El juego, en grandes rasgos, es muy flojo y más para ser un Sonic 2D. La vuelta de Tails o el que se pueda echar un multijugador (y todos sabemos cómo va el multijugador de esto en plataformas con un personaje de soporte que poco hace más que quedarse atrás o servir como suicida para que el personaje principal no fracase) no son suficiente como para satisfacer a los fans de Sonic tal como se merecen y menos tras tanto tiempo de espera.
¿Remediarán los problemas con el control en los saltos, será más largo y los jefes finales serán menos pesados para el tercer episodio? Porque no es normal pasarse cuatro fases en menos de diez minutos y tirarse ese mismo tiempo o más en el jefe final incluso sabiendo ya sus patrones de movimiento como le dé por fallar al salto.
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Conclusiones:
Que un juego venga por fascículos y que encima haya que esperar casi dos años de uno para el otro ya toca bastante la moral del usuario por más que haya recompensa por fidelidad (episodio de Metal Sonic), pero lo que ya realmente no nos ha gustado es que en un plataformas los saltos fallen casi como si estuviéramos en una feria cogiendo una escopeta trucada y que además el jolgorio sea demasiado breve y cada acto de una sola fase. A pesar de tener unos diseños de nivel aceptables, sus ideas están mal llevadas y aunque la experiencia no es mala, tampoco es buena, simplemente está ahí, que para ser un juego de Sonic bastante poco es.