Algo que se ha adoptado de otros juegos es el poder rebobinar lo último que hayamos hecho en caso de que no nos guste el resultado, es decir, que nos estampemos o nos pasemos de largo por ejemplo una barandilla para grindear. Y si normalmente esto de rebobinar tiene un máximo de veces a hacer por circuito, en SSX no hay límite, pero sí nos restará puntos cada vez que lo activemos, haciendo que nuestra puntuación final se vea mermada y por tanto el dinero que podamos conseguir también sea algo menor que si no nos hubiéramos visto en la tesitura de utilizar esa opción. Por supuesto, nadie nos obliga a intentar rehacer tramos sueltos y podemos hacer como que esa opción no existe, para sacarlo todo como saldría sin ayudas.
En diversos parajes con las nueve montañas más peligrosas del mundo y que la gente suele escalar y no usar para los descensos, se nos muestra una pequeña historieta en la que un tipo nos desafía con que será el primero en tirarse por todas ellas con su tabla de snow, haciendo además unos tiempos muy buenos, ya que da por hecho que sobrevivirá sin problemas.
Con unos gráficos muy llamativos y varias rutas y caminos y con un punto algo flojo en cuanto a su música que es algo repetitiva y discotequera, no demasiado apropiada para un juego arcade de velocidad y habilidad, SSX es uno de los mejores juegos de nieve a los que uno podrá jugar.