Algo que probablemente os llame la atención es que en medio de las pistas hay algunos objetos y geoetiquetas desperdigados, por lo que quizás nos interese rejugarlos hasta tener todos esos extras que están escondidos a la vez que, de paso, conseguimos más dinero para comprarnos equipo, así dominaremos también mucho mejor cada circuito para demostrarle a un amigo lo bien que se nos da, aunque tendrá que ser que nos mire y no enfrentarnos, ya que el juego no tiene modalidad de multijugador ni local ni online, porque está pensado para uno solo, ya que al meterle una pantalla partida se perdería diversión tal y como está hecho.
Para el online, EA vuelve a tirar de su RiderNet y con él, los piques por tiempos y puntuaciones quedan bien latentes, incluso en el caso de que no tengamos a ningún amigo con este juego. Sin embargo, en lo que es juego puro y duro, en esta modalidad tan solo podremos realizar carreras y no trucos, aunque realmente es lo que busca uno al meterse a jugar de manera remota con desconocidos y realmente lo malo hubiera sido dejar las carreras de lado en pos de los trucos que, si bien molan lo suyo, no hacen que uno sienta tanto que compita contra otros, sino que vaya más a su bola saltando y haciendo agarres de tabla como buenamente pueda y tomándose su tiempo.
8,5
Conclusiones:
En SSX estamos ante un juego arcade en el que todo está calculado para que disfrutemos con los trepidantes descensos y los saltos imposibles, dándole una irrealidad fantasiosa con la que lo más probable es que nos enganchemos a enlazar trucos, a huir de avalanchas y a saltar árboles centenarios caídos para no romper nuestra coraza y continuar adelante en sacar un buen tiempo y una puntuación más alta que la de los contrincantes.