En el juego, hay muchas cosas que suceden por la aleatoriedad y la suerte, como si tirásemos dados. Por ejemplo los encuentros están repletos de detalles como el número de enemigos que salgan, cómo actúen en cuanto a si cambian su formación, si se centran en atacar o de repente se despistan y se quedan con la mirada perdida… Son todo detalles muy roleros.
También, a cada vez que tengamos un cofre ante nosotros, tendremos que intentar desactivar la trampa para no terminar envenedados, golpeados, paralizados o un largo etcétera que pudiera suceder.
Los hechizos, por último, no consumen puntos mágicos en cuanto a que tengamos un total de por ejemplo 100 y que cada uno gaste x puntos, sino que se nos darán por ejemplo cuatro hechizos de cura básica, tres de cura media, etc. Y cada uno es de un solo uso. Para volverlos a tener, tendremos que tomar pociones de maná, dormir o bien subir de nivel para recuperarlo todo y, quizás, aprender alguno nuevo que pueda venirnos bien.
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