(Análisis) Yume Miru Kusuri

Ante la imposibilidad de poder estar en dos o tres sitios a la vez y sabiendo que controlamos a un humano normal y corriente, con sus propios problemas, sus miedos, sus convicciones morales, su inexperiencia en algunas lides… no tenemos a un superhéroe que sea capaz de salvar a toda la gente que se encuentre por ahí ni en el día a día, ni aunque no sea más que de rebote.

Por ello, la crudeza con que el autor nos mete en esta novela llena de momentos cómicos para que los dramáticos lo sean aún más, puede provocar varios nudos en el estómago al saber que cerrar los ojos o pretender no ver algunas cosas no ayudará a la chica a la que sabemos que le sucede algo, pero acercarnos a ella nos está alejando de otra que también necesita nuestra atención para sentirse mejor y que sea capaz de solucionar su problema. Aunque quisiéramos, no podríamos ser amables con todas y darles lo que necesitan, por eso el juego pilla fuerza ahí, en sorprender donde otros no lo hacen al hacernos sentir que cada una de las elecciones es única y que no hay vuelta atrás una vez tomada, por más daño que eso pueda acarrear.

Con bastantes imágenes CG chulas y siendo cada una de las historias cortita porque se va bastante al grano, sin dejarse de lado cierto relleno divertido para potenciar más los momentos decisivos tras haber estado picando a nuestra hermana pequeña o conociendo cómo son las visual novel y por qué en realidad son más aptas para quienes quieren leer una historia mientras escuchan a los personajes, oyen música y ven ilustraciones y puede que hasta algo de animación, que para los que simplemente quieren masturbarse por las escenas de sexo que pueda haber y que, recordamos, son dibujadas.

Por todo esto, y ya que el guión es interesante, no será raro que la mayoría de los que juguéis a Yume Miru Kusuri os pongáis a rejugarlo en cuanto que lo terminéis con la primera ruta que hayáis desbloqueado, ya que seguro que ardéis en ganas de saber qué pasa al terminar con otra chica y, también, cómo terminará la que conocisteis en vuestra anterior partida ahora que tiene que arreglárselas sin ayuda externa.

8

Conclusiones:

Las tres rutas de Yume Miru Kusuri cobran fuerza juntas al saber que el destino de las chicas que no terminen con nosotros será de lo más fatídico, dejándonos un nudo en el estómago. Si simplemente tuviéramos que ayudarlas por separado, pero eso no implicara que el resto también nos necesita, sería una visual novel más, pero de esta manera sorprende y se hace querer por su dramatismo latente que saltará sea cual sea nuestra decisión.

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