En unos escenarios en los que realmente hay menos caminos de los que puede parecer, ya que en varios de ellos no hay absolutamente nada, ni tampoco ángulos para pillar desprevenidos a los enemigos, tendremos que irnos moviendo sigilosamente y plantearnos diferentes tipos de estrategias para acabar con todos los enemigos mientras nos infiltramos en bases, robamos planos, asesinamos a líderes políticos… de hecho todo está tan centrado en cargarnos a tipos a distancia, que rara vez podremos poner trampas en caminos en los que en teoría podrían entrar los enemigos, ya que por nuestro propio bien, mejor que no se aproximen o las pasaremos muy canutas, ya que nuestro hombre falla de una manera tremenda a corta distancia, tardando muchísimo en recargar arma y teniendo por costumbre quedarse en bragas rodeado de enemigos con su pistola o metralleta medio encasquilladas.
Es un juego bastante exigente y en el que además no podremos cambiar de dificultad de una pantalla para la siguiente, sino que lo que seleccionemos al comenzar la partida será lo que valga para siempre, teniendo además de los niveles básico, medio y complicado, un nivel personalizado en el que escogeremos qué cosas y hasta qué punto queremos que influyan en nosotros según nuestra habilidad y los desafíos como jugones a los que nos queramos enfrentar, así, si nos lo ponemos en modo fácil no podremos marcar a los enemigos cuando los veamos con el microscopio, aunque sí podremos hacer eso a partir del nivel medio para controlar por dónde están una vez que se muevan y saber si se aproximan o guardan bien las distancias porque están aturdidos y desconocen nuestra situación, lo cual deberíamos aprovechar.
Una respuesta a “(Análisis) Sniper Elite v2”