El próximo 29 de junio saldrá a la venta Disgaea 6: Defiance of Destiny para Nintendo Switch y PlayStation 4. Se trata de la sexta entrega numerada canónica de la serie de rol estratégico por turnos de Nippon Ichi Software, quienes también han lanzado cosas como la secuela Disgaea D2 y otros títulos que refuerzan su universo y nos dejan más historietas de esos personajes que han aparecido en multitud de títulos diferentes a modo de spinoff como los de la serie Prinny, Infinite o los juegos para móvil como Disgaea RPG o Makai Wars, por no contar rarezas y colaboraciones como con Trinity Universe y tantos otros más en los que aparecían como estrellas invitadas o personajes adicionales esos seres del Netherworld con los que tantas horas hemos estado codo con codo.
En Disgaea 6: Defiance of Destiny tenemos una nueva historia distendida repleta de ese humor al que estamos acostumbrados. Una historia, eso sí, con la que tenemos tan sólo una pequeña excusa y añadido para conocer unos personajes que no sean genéricos y que tengan un mayor potencial y carisma que estos, ya que realmente el juego nos invita a que invirtamos muchísimas horas subiendo niveles y fortaleciéndonos para superar varios desafíos diversos que van más allá de una historia que no es demasiado exigente en cuanto a los niveles y equipamiento. De siempre se ha dicho que el verdadero juego comienza una vez superados los capítulos, tras los créditos, porque es en ese momento cuando tenemos libertad para adentrarnos en todos sus entresijos y demostrarnos hasta qué punto somos capaces de vencer los obstáculos tan exigentes con los que nos encontramos y que hacían siempre que la saga fuera especialmente interesante. Mucho más allá de sus otros atractivos como la música o los diseños de personajes, siempre tan cuidados y característicos, con ese sello que les impregna el maestro Takehito Harada.
En Disgaea 6, al igual que en el resto de episodios de la serie, tenemos que repetir fases y buscarnos la manera de subir varios niveles, renacer y aumentar hasta cifras insospechadas esas estadísticas de nuestros personajes. Todo eso mismo permanece, junto con unas mecánicas que nos echan una mano por si no nos sobra el tiempo y queremos agilizar algo el proceso. Esto se debe a que contamos con una serie de añadidos para hacerlo más sencillo, y sobre todo más similar a lo que viene siendo la tendencia en los juegos para móviles: partidas en automático, acelerador de velocidad y repeticiones de partidas eternas hasta que decidamos salirnos de fase pidiéndolo explícitamente. Es una opción más para quien quiera fortalecerse cuanto antes. Eso sí, al principio, incluso sin utilizar la máquina de trucos, podríamos quedarnos algo desubicados porque en lugar de subir nuestro nivel reglamentario de los primeros compases, da la sensación de que subimos muchos de golpe, pero también están a la par los enemigos siguientes, de manera que es un pequeño caos inicial.
En Disgaea 6: Defiance of Destiny su jugabilidad es similar a la del resto de la serie. Tenemos fases en las que nos moveremos por turnos con personajes variados para hacer uso de todas nuestras técnicas y armas. Cuanto más juguemos más cosas dominaremos y puede que lleguemos a dominar Land of Carnage.