Un plataformas químicamente puro
Sé que a algunos les gusta decir que los juegos antiguos, o retro, o vintage, o como cuernos queramos llamarlos, eran, no sólo más buenos y más mejores en todo y además eran mucho más difíciles que los actuales, y que los jugadores de ahora lo tienen todo demasiado fácil y todo ese rollo. A lo mejor a mí en cualquier otro momento me apetece hacer esa clase de generalizaciones llenas de prejuicios e inexactitudes, pero, por suerte para vosotros, hoy me he dejado las gafas de pasta en los otros pantalones. En todas las épocas ha habido y habrá juegos fáciles y difíciles y, dejando a un lado contextos muy específicos desde el punto de vista histórico y geográfico, como la crisis de superproducción de mierda de principios de la década de 1980 en Estados Unidos o los Patitos Feos del software español, en todas ha habido y habrá juegos buenos y juegos malos en proporciones similares.
Yo veo Psycho Fox como un juego hijo de su tiempo, pero no porque sea un buen juego (que lo es) ni porque sea difícil (que también lo es), sino porque es una muestra viva de la forma de entender los videojuegos que teníamos en los años 80 del siglo pasado.
La interactividad de Psycho Fox es espartana, árida. Se trata de un juego de plataformas que, aunque tiene características que lo hacen único, es bastante ortodoxo; sigue la senda marcada por grandes del género como Super Mario Bros sin salirse de la misma más de lo justo para tener una identidad propia. A esta aridez contribuye también su control, pronto en la respuesta a la hora de atacar o saltar, pero duro en cuanto al movimiento: a nuestra zorruna identidad le cuesta arrancarse a correr pero, una vez que lo hace, alcanza una velocidad endiablada y es muy difícil frenarla, lo que hace que sea fácil que nos demos de bruces contra algún enemigo o demos un paso en falso que nos haga caernos de la plataforma en la que estamos, lo que en el peor de los casos tendrá consecuencias fatales.
Pues sí, en este artículo iba a hablar de los clones de este gran juego, pero no sé por qué extraña razón (falta de tiempo, supongo)
Pues sí, iba a hablar en este artículo de los clones de este gran juego, pero no sé por qué extraña razón al final lo dejé de lado. Falta de tiempo, supongo.
En efecto, está el que tú dices, pero la Tec Toy lanzó en Brasil al menos otro más, Sonic contra Os Manukis, con un horrendo sprite de Sonic como protagonista. Recuerdo que había algún clon más, también para el mercado brasileño, pero tendría que confirmarlo, porque a lo mejor me estoy liando. También había un clon pirata (sospecho que chino) con personajes de Nintendo, como Mario, Luigi o Link. Tengo la ROM por ahí en algún sitio, pero no recuerdo el título. La verdad es que los clones chungos de Psycho Fox darían casi para otro artículo.
Me dejas de piedra, no sabía que no hubiese, definitivamente, versión japonesa de Psycho Fox, dado que es un juego con un gusto y unos referentes folclóricos muy japoneses, pero bueno, debe de ser que Sega decidió a última hora pasar de su propio mercado, dado el poco éxito que tuvo la Master System allí, como dices.
Gracias por comentar, amigo :)