También tenemos en este juego dos formas posibles de deshacernos de nuestros enemigos: dos bastante convencionales y otra no tanto. La primera es da un puñetazo. Sí, así, tal cual, a lo Alex Kidd, pero más lento y con un área de efecto más limitada. Otra es saltar sobre los enemigos, estilo Mario, pero de una forma bastante más arriesgada e ineficiente, ya que tendremos que caerles varias veces para enterrarlos en el suelo por completo. Y la tercera y última es la más original y efectiva de todas, ya que consiste en agarrar a un pajarraco amigo nuestro (y que encontraremos a modo de potenciador) y lanzárselo a los enemigos, a los cuales barre de la pantalla a su paso. Ésto, eso sí, tiene una contrapartida, ya que el maldito saco de plumas tarda algunos segundos en volver a nuestro hombro de motu proprio, lo que nos deja bastante indefensos.
La propia estructura del juego ayuda a constituir esa forma de jugar tan clásica. Los nada menos que 21 niveles de los que consta el juego (7 bloques de 3 actos cada uno) tienen una considerable extensión y una estructura de una complejidad poco habitual en los jump and runner de su época, ya que intenta romper con la linealidad dominante en sus contemporáneos con la posibilidad de elegir terminar un mismo nivel entre varias rutas, una a ras de suelo y varias rutas alternativas superiores, formadas por plataformas aéreas (fijas, móviles e incluso camufladas), resortes y propulsores. Éstas posibles rutas, además, no son estancas, con lo que siempre tenemos la posibilidad de probar a ir «por abajo» o «por arriba» según las dificultades del terreno o de los enemigos o simplemente según nuestras preferencias y manías personales.
Pues sí, en este artículo iba a hablar de los clones de este gran juego, pero no sé por qué extraña razón (falta de tiempo, supongo)
Pues sí, iba a hablar en este artículo de los clones de este gran juego, pero no sé por qué extraña razón al final lo dejé de lado. Falta de tiempo, supongo.
En efecto, está el que tú dices, pero la Tec Toy lanzó en Brasil al menos otro más, Sonic contra Os Manukis, con un horrendo sprite de Sonic como protagonista. Recuerdo que había algún clon más, también para el mercado brasileño, pero tendría que confirmarlo, porque a lo mejor me estoy liando. También había un clon pirata (sospecho que chino) con personajes de Nintendo, como Mario, Luigi o Link. Tengo la ROM por ahí en algún sitio, pero no recuerdo el título. La verdad es que los clones chungos de Psycho Fox darían casi para otro artículo.
Me dejas de piedra, no sabía que no hubiese, definitivamente, versión japonesa de Psycho Fox, dado que es un juego con un gusto y unos referentes folclóricos muy japoneses, pero bueno, debe de ser que Sega decidió a última hora pasar de su propio mercado, dado el poco éxito que tuvo la Master System allí, como dices.
Gracias por comentar, amigo :)