Un mata-marcianos de los de toda la vida (lo que los modernos llaman “de la vieja escuela”), de desplazamiento horizontal, variante danmaku, con un diseño de personajes, enemigos y niveles muy cuidado, una banda sonora de las que te formatean el cerebro para siempre (de la mano de Manabu Namiki, del sello Basiscape, alias “Los Putos Amos”), tres modos de juego, cada uno con su sistema de puntuación… Un juego tan fácil de comprender y jugar como difícil de doblegar.
Deathsmiles es uno de esos juegos que hay que probar, que hay que tener. Si pasas de los 25, porque es un juego relativamente moderno con el sabor de un clásico, hecho por y para amantes del videojuego puro, sin grandes artificios narrativos. Si no llegas a esa edad, también, porque es uno de los últimos dinosaurios de un género maravilloso, hijo de otra época y de otra forma de entender los videojuegos que nadie con un mínimo de curiosidad y de aprecio por este medio debería dejar de conocer.
Si tienes una Xbox 360, puedes tener, por ejemplo, todos los Gears of War (juegazos, no lo pongo en duda), pero si te falta Deathsmiles, tu colección estará incompleta.
Uno de los mejores JRPG de los últimos años, reeditado en PSP, para que puedas jugarlo en el autobús, tirado en la cama o en casa de la abuela. ¿Se puede pedir más? Pues a lo mejor no, pero Atlus nos ha dado más. Sí, aún más. Por si acaso.
Lo primero, la posibilidad elegir si queremos que nuestro avatar sea un chico o una chica. Si es nuestro chico de siempre, de jepeto lánguido y flequillo, podremos volver a disfrutar de la historia y los vínculos sociales de Persona 3 FES, la edición mejorada del juego para PlayStation 2. Si juegas como la moza pelirroja, sin embargo, disfrutarás de nuevas posibilidades en la dimensión social / conversacional del juego, con nuevos y muy interesantes PNJs que conocer… con su correspondiente arcano detrás, lo que a su vez influirá de forma decisiva en el poder de tus posibles Personae y, por tanto, en todo el desarrollo del juego.
Por último, el sistema de combate deja de depender de la IA de tus compañeros de equipo, engorrosa y extremadamente torpe en labores de apoyo, y te da la posibilidad de manejar directamente a todos los miembros del grupo, además de introducir todas las bondades del sistema de Persona 4, como los ataques combinados, el escudo humano o los grupos de enemigos con debilidades elementales mezcladas, con lo que los combates son muchísimo más divertidos y equilibrados.
Lo único que le veo de malo a esta nueva versión es que la navegación por los escenarios cuando no estamos en combate ha sido sustituida por una aburrida de “point and click” sobre los escenarios prerrenderizados, en lugar del mucho más inmersivo manejo directo del protagonista, pero bueno, creo que es un fallo, aunque no obviable, sí perdonable, teniendo en cuenta la cantidad y calidad de horas de juego que P3P ofrece.
Una respuesta a “Las recomendaciones de 2011 por el equipo de SavePoint”