(Análisis) XCOM: Enemy Unknown

XCOM fue una de las sagas más maltratadas durante la pasada década. Después del éxito del primer UFO y dos secuelas como poco decentes la saga fue de mal en peor y los seguidores de la misma ya la dábamos por perdida tras el anuncio de XCOM, un shooter en primera persona que supondría un reinicio de la saga y que todavía está siendo desarrollado por 2K Marin. Sin embargo para sorpresa de todos, 2K Games (actuales dueños de la IP) decidió encargar al equipo de Firaxis Games un remake del juego original que finalmente fue lanzado en octubre del pasado año.

De ese remake, de XCOM: Enemy Unknown nos toca hablaros hoy tras haberlo jugado y exprimido como se merece un juego de estas características. Como ya comentamos en nuestro avance, a pesar de que Firaxis es un estudio con experiencia contrastada el miedo por que el remake no estuviese a la altura de las expectativas de los seguidores de la saga era palpable sobre todo teniendo en cuenta el maltrato constante hacia la saga a partir de su cuarto título. Sin embargo tras probar las primeras demos ese miedo se iba disipando tras comprobar que el juego buscaba ser lo más fiel posible al original recuperando lo más característico del juego y conservando su sistema de combate.

Nuestra misión: Salvar el mundo.

En el juego estaremos a cargo del comando especial XCOM, una fuerza destinada a proteger el mundo de un posible ataque extraterrestre y que está bajo las ordenes de un comité secreto internacional que surte de recursos tanto humanos como materiales al equipo. El comando se activa ante las primeras apariciones de alienígenas hostiles y nuestra misión es investigar estas apariciones y erradicar la amenaza para evitar que el caos se adueñe de la población del planeta. Para ello contaremos con los mejores soldados de cada país, a los que debemos entrenar y equipar, un equipo de científicos encargados de investigar todo lo que recuperemos en nuestras misiones y un equipo de ingenieros que harán útiles los descubrimientos de los científicos y se encargarán del mantenimiento y construcción de nuestra base.

La localización de esta base es la primera de las decisiones que debemos tomar y a diferencia del juego original la base no podemos situarla donde nos plazca pero si tendremos unas cuantas opciones y dependiendo de donde la situemos tendremos más o menos apoyos por parte de los países cercanos a ella que se sentirán más seguros gracias a la mayor cobertura al tener una base más cercana. Mantener esa confianza es muy importante ya que de ella depende que recibamos más o menos recursos y que estos países den su apoyo al consejo. Para ello tenemos varias opciones: la más obvia es ampliar la cobertura de los satélites que podemos poner en órbita y que nos permiten rastrear esos países en busca de OVNIs y darles caza con nuestros interceptores.

Además de los OVNI que detectemos con nuestra cobertura de satélite, cada poco algunos países nos pedirán ayuda ante abducciones o ataques a grandes escala y en mucha ocasiones estas misiones coincidirán y nos obligarán a decidir que país recibirá nuestra ayuda. Estas decisiones cambiarán el curso de la historia y con ellas nos arriesgaremos a perder el apoyo de más de un país a nuestro ya de por sí escaso presupuesto. El propio consejo tomará también la iniciativa para encargarnos misiones especiales que suelen tener muy buenas recompensas pero también mucha más dificultad.

Gestionando nuestra base.

En el juego contaremos con varias vías para obtener recursos de cualquier tipo pero en todo caso estos no sobran en ningún momento y nos hacen estar atentos en todo momento a nuestro presupuesto y a los balances mensuales entre ingresos y gastos sin descuidar en ningún momento las ampliaciones de nuestra base, de nuestra cobertura y las investigaciones que podremos llevar a cabo con los materiales vivos o inertes obtenidos en nuestras incursiones. De esto dependerá también que avancemos tecnológicamente para poder enfrentarnos a una civilización mucho más avanzada y que también aprende de nosotros a cada combate.

Los recursos humanos también serán una pieza clave en nuestra gestión, conseguir ingenieros y científicos no es precisamente sencillo y necesitaremos una gran cantidad de ellos para emprender ciertas investigaciones y que estas se desarrollen mucho más rápido. En cuanto a nuestros soldados también debemos mantenerlos equiparlos y conseguir forjar un buen equipo que se complemente muy bien y que además no se nos muera en combate. Tener la menor cantidad de bajas y lesiones es muy importante ya que conseguir tener soldados de alto rango es algo que nos llevará bastante tiempo y a partir de la mitad del juego son totalmente imprescindibles. Es cierto que en algunas misiones nos recompensarán con nuevos soldados de elite pero no son demasiadas y una misión con muchas bajas puede ponernos en una situación muy complicada. Por la misma razón es conveniente tener un equipo de refresco y no hacer todas las misiones con el mismo quedando así cubiertos ante una gran cantidad de bajas.

Investigación y desarrollo.

Ya hemos dicho que entre nuestro equipo contaremos con científicos e ingenieros; en realidad tendremos dos equipos a los que podemos dotar de mejor o peor material dependiendo de nuestras posibilidades o estilo de juego. Esta es una de las características más interesantes del juego que se conserva desde el juego original, para poder hacer frente a los invasores debemos aprovecharnos de su tecnología más avanzada y al mismo tiempo desarrollar la nuestra. Gracias a la inversión en investigación podremos desarrollar nuevas armas y armaduras para nuestro equipo y también nuevas instalaciones que nos permitirán aprovechar mucho mejor el espacio del que disponemos en la base. Todo esto tampoco podría ser posible sin el trabajo de los ingenieros que harán útiles y reales los avances descubiertos por nuestro equipo de investigación. Además de mejorar el equipo y la condición de nuestras tropas también obtendremos mejoras para nuestros cazas que serán los encargados de derribar los OVNI que encontremos gracias a nuestra cobertura de satélite.

La mayoría de este sistema es heredado del juego original y, entre otras cosas, es lo que lo convertía en un gran juego. Por supuesto aquí está mejorado y adaptado a la tecnología actual pero en esencia conserva todo lo que nos ofrecía el primer juego.

 A la caza de alienígenas.

En cuanto al combate estamos ante un táctico por turnos de los que se ven muy poquitos hoy en día, al menos en occidente. Los campos de batalla son aleatorios y es prácticamente imposible coincidir dos veces en el mismo campo de batalla. Antes de entrar en combate podemos cambiar a nuestro comando y ponerles el equipo que más nos convenga dependiendo en muchas ocasiones de las características generales del campo de batalla. Una vez dentro de el el muy importante aprovechar las ventajas que nos da el terreno, si tenemos un francotirador con la habilidades adecuadas en una posición alta y cubierto podemos hacer una verdadera masacre de enemigos en un solo turno.

Los objetos del terreno se pueden romper y dejarnos vendidos o estallarnos en nuestros morros en cualquier momento y eso es algo que la IA enemiga aprovechará siempre que tenga ocasión. Además dependiendo del tipo de alienígena al que nos enfrentemos será más o menos inteligente pero por la contra será mucho más fuerte y resistente. El juego nos obliga a plantear múltiples al empezar cada combate porque desconocemos por completo la situación de los enemigos y que con qué especímenes nos encontraremos.

Renovación gráfica.

Repetimos a lo largo de todo el análisis que el juego es totalmente fiel al juego original del 94, de hecho conserva todos los aspectos más esenciales de UFO en cuanto a gestión y el sistema de combate es totalmente fiel. Pero, como resulta evidente, XCOM: Enemy Unknown está cambiado en todos los aspectos visuales, tanto en diseño de personajes y objetos como en el aspecto gráfico que ahora es tridimensional. Es cierto que hay cosas totalmente fieles al diseño original como puede ser la disposición de la base o el diseño de los cazas pero ahora tienen un renderizado 3D acorde a los sistema actuales y podemos interactuar mucho más directamente con los PNJ que encontraremos por la base.

Lo que más cambios ha sufrido ha sido el diseño de los alienígenas y los soldados, con unas armaduras y un aspecto mucho más realista que en el juego original y por su puesto el renderizado tridimensional también ayuda y mucho. En cuanto al aspecto más técnico debemos tener en cuenta que hay unas diferencias impresionantes entre la versión de PC y consolas, a pesar de encontrarnos con un juego que no tiene gráficos punteros lo que podemos ver en PC hace mucha más justicia al juego que lo de cualquiera de las versiones para consola que podemos encontrar. Como decimos, no es puntero en el aspecto gráfico pero en PC cumple de sobra con lo que requiere un juego de estas características y, sinceramente, se nota el mimo que ha puesto el equipo de desarrollo en el nuevo aspecto del juego.

Aunque desde aquí recomendamos la versión de PC del juego, hay que reconocer que el control está muy bien adaptado al mando y no se eecha demasiado de menos contar con un ratón y un teclado al probar la versión de consolas.

Como extra han incluido un modo online que nos permite hacer equipos mixtos de alienígenas y humanos para enfrentarnos a otros jugadores. En este modo podemos explotar al máximo nuestras habilidades estratégicas, desde luego no es lo mismo jugar contra la máquina, aunque tenga una IA muy bien desarrollada, que contra otro jugador que siempre será impredecible. Este modo alargará la vida del juego mucho más que cualquier DLC pero aun así debemos tener en cuenta que es un extra del que podemos prescindir perfectamente.