Tras el éxito del primero Little Big Planet con una IP nueva exclusiva de Sony de la que hasta sacaron packs de consola más juego y que fue un superventas del que prácticamente todo el mundo hablaba bien (no como de otros que por más que vendan tienen opiniones mucho más negativas), llegó la fiebre Little Big Planet que, a pesar de no ser tan bestial como la fiebre pokémon, ha supuesto que Sackboy sea ahora uno de los sellos de la compañía nipona a pesar de estar creado por unos occidentales, por Media Molecule.
Al paso de nuestro peculiar y divertido muñeco de trapo al que siempre pudimos vestir con un montón de atuendos diferentes y hacer que fuera una Sackgirl si así lo preferíamos, fuimos viendo una segunda aventura para PlayStation 3 y también nació la saga Modnation Racers de la que tuvimos una muy modesta entrega este año para PS Vita, esa misma consola para la que vuelven las plataformas y creaciones de niveles ahora con Little Big Planet PS Vita, el juego del que os queremos hablar.
A pararle los pies al Titiritero.
Como es natural, aunque en Little Big Planet lo que más termina haciendo uno es dedicarse a crear niveles o jugar a los ya creados, tenemos una nueva historia en la que ir por una buena tanda de pantallas creadas por el estudio para ir aprendiendo todas las habilidades y cosas que puede hacer nuestro protagonista y también para conseguir materiales que después uno puede utilizar al hacer sus fases abiertas para cualquiera.
Esta vez tendremos que pararle los pies al Malvado Titiritero, un hombre al que todo el mundo admiraba en Ferialia, hasta que un día se le fue la cabeza y empezó a tratar fatal a las marionetas y le dio por robar toda la felicidad e ilusión, así que a nosotros nos toca restablecer los viejos tiempos y brindar a todo el mundo la habilidad de sonreír y, para ello, iremos por varios niveles metidos en distintos mundos.
4 Respuestas a “(Análisis) Little Big Planet PS Vita”