El frío y la lluvia propician el hecho de que muchos queramos estar tranquilamente leyendo, por lo que podría decirse que es una buena época para las visual novel, ésas a las que siempre hemos tenido en un huequito especial aquí en esta casa y hoy venimos a hablaros de una que no es precisamente reciente ya que está dentro del catálogo de Jast USA desde tiempos inmemoriales en esa categoría de G-Collections que tenían de cuando aún se hacían llamar así y bajo la cual sacaron por ejemplo Kana, my little sister de la que tenéis un análisis a golpe de click. La visual novel a la que dedicaremos hoy unas palabras, ésa que decimos que tiene unos añitos, es Figures of Happiness y se trata de un dating sim, es decir, un juego en el que el protagonista puede acabar con diferentes chicas según la ruta en la que hagamos que termine.
Locura fantasmal con una aventura en un hospital.
El protagonista, Ryo, es un chaval de instituto que está saliendo con una chica muy mona llamada Mio, a la que suele invitar a tomar algo siempre al mismo local, donde conocen ya de vista a las camareras. Un buen día, este adolescente se cruza por la calle con una de esas trabajadoras de la cafetería que andaba muy preocupada por haber perdido su cartera con el sueldo recién cobrado y obliga a Ryo a que la busque con ella, provocando así que él llegue tarde a su cita con su novia, formándose ahí un malentendido como la copa de un pino. Paralelamente a eso, la chica con la que él había pasado la tarde, muere en un accidente de tráfico y se queda como fantasma al quedarle algo por hacer que no tuvo tiempo durante su vida, declararse al chico que le gusta y ahí es donde nuevamente entra ese chico al que encarnamos nosotros, ya que no es que ella esté enamorada de él, sino que quiere que le dé su energía vital temporalmente (quedando él en coma) para poder cumplir esa misión e irse feliz al más allá.
D
e esta manera tan loca comienza la historia de Figures of Happiness. Con el egoísmo de una muerta que está muy viva gracias a la amabilidad de un protagonista con no demasiadas luces y con los celos de la novia de éste, haciendo que pudiéramos pensar que, de algún modo, nos encontraríamos ante un triángulo amoroso y aunque hay bastantes roces entre Ninamo y Mio, el caso es que podremos tener también nuestras rutas con otras chicas como la hermana gemela de Mio, la aprendiz de mensajera de la muerte que aparece por la Tierra llevándose almas en pena y alguna otra chica más.
Normalmente uno asocia las cosas paranormales y especialmente a los fantasmas con el género del terror, pero no hay nada de oscuro en esta novela exceptuando esos callejones dentro del coco de la mayoría de personajes en los que las neuronas se pierden sin remedio porque varios de los diálogos y comportamientos son bastante absurdos aunque igualmente, engancha lo que va sucediendo y por el gusanillo de qué pasará con Ryo, si finalmente recuperará su vida para siempre o no, o con qué chica terminará y de qué manera. Es decir, que la trama, pese a no ser sobresaliente ni mucho menos, tiene en vilo para que leamos y veamos compulsivamente lo que va sucediendo dependiendo de nuestras decisiones que van más allá de decidir tener relaciones sexuales o no aunque eso delimita bastante el final que podamos obtener.
Al haber realizado ese trato con Ninamo, Ryo termina postrado en una cama en el hospital y allí pasa la mayor parte del tiempo, pero como tener a un protagonista dormido o comatoso todo el tiempo no daría para mucho y menos en un juego en el que todo se narra en primera persona desde él, también hace viajes astrales con su alma por ahí, despierta en ocasiones o tiene intercambios con su alma en el cuerpo de otra persona. Vaya, que en realidad se trae una juerga continua como el que no quiere la cosa y se nos presentan bastantes escenas humorísticas aliñadas con especias picantes para el público adulto que estaba buscando esa parte que hace que Figures of Happines esté marcado como para mayores de 18 y no para todos los públicos.
Escenarios, opciones, audio, CG…
Figures of Happiness no es una novela interactiva como por ejemplo School Days HQ, ni tampoco tiene unos diseños de personaje chulos como los de My Girlfriend is the President, el dueto de ef ~the first tale~ y ef ~the latter tale~ o lo que pudimos ver en Throb. Más bien tiene unos diseños normalitos con pocos entornos y escenarios, pero que se embellecen un poco con los colores escogidos tan suaves y poco agresivos y con alternar muy bien las imágenes normales con otras tantas en aspecto chibi para realzar los momentos cómicos. Del mismo modo, no tendremos tampoco pantallones en negro con lluvias de texto y cada personaje tendrá varias posturas, CG y animaciones, por lo que no es pobre en absoluto y, de hecho, para ser una visual novel no está mal en opciones tanto a la hora de tener bastantes caminos por los que dejarnos caer, como por el hecho de que no es mudo en absoluto, quitando, como es habitual, al héroe, al que dado su estado tan atípico se le ve el rostro y el cuerpo en más ocasiones de lo que suele suceder en este tipo de juegos pensados para los amantes de la lectura.
6,5
Conclusiones:
Figures of Happiness no es una novela excesivamente larga, aunque si queréis sacar todos los finales posibles, contando con que las dos chicas principales tienen más de uno y que para sacar algún otro hace falta haber visto cosas con anterioridad, sí que se os irá bastante tiempo, aunque para ello podéis ir racionando la lectura o, si tenéis mucha prisa, darle a la opción de saltar el texto que ya hayáis leído de esas partes que recordéis perfectamente y que no queráis releer. No tiene demasiadas escenas hentai y éstas no son violentas, sino que son más ligeritas de digerir por lo que nadie se llevará un susto, pero quienes busquen algo más duro, no les vale. La historia está llena de comedia y en sí no es buena, pero atrapa lo suficiente como para querer llegar a algún tipo de final con Ryo, tanto si eso envuelve a alguna chica por medio como si hacemos que se quede solo.