Los amantes nostálgicos de los shooters de ciencia-ficción de los 90 han encontrado durante muchos años un refugio perfecto en pequeños estudios aficionados para seguir disfrutando de juegos de su género favorito. Al igual que SITER SKAIN creó la trilogía The Tale of ALLTYNEX (de los que reseñamos KAMUI y ALLTYNEX Second en esta misma web), los también japoneses Astro Port han sido responsables de títulos como GIGANTIC ARMY, SATAZIUS o el que nos ocupa hoy: ARMED SEVEN, disponible en Steam para PC de la mano de Nyu Media.
La historia es la típica que podemos encontrar en muchos ejemplos del género. En 1989, 12 años han pasado desde que unos extraterrestres intentaron invadir la Tierra, siendo rechazados y abriendo una nueva época de paz y prosperidad para la humanidad. Sin embargo, la organización militar clandestina Neo Loran Order se ha alzado para establecer un nuevo orden mundial por lo que la Federación Terráquea necesitará combatirles para devolver la paz al mundo. Una mera excusa para lanzarnos a derribar naves que no tiene más desarrollo que el que se da en la secuencia de introducción.
Los gráficos parecen sacados directamente de una SNES o Mega Drive, con un apartado visual en 2D lleno de sprites de mayor o menor tamaño y dividido en dos planos de profundidad que se mueven independientemente, el más cercano donde se desarrolla la acción y el más lejano que sirve como escenario de cada nivel. Las animaciones son escasas, los fondos muy sencillos y los diseños de enemigos muy típicos y, en ocasiones, demasiado similares los unos a los otros. Además, la resolución gráfica es muy baja, a pesar de que el juego nos permita utilizar la pantalla completa, lo que produce que sea difícil distinguir algunos de los proyectiles que se dirigen hacia nosotros, más cuando están realizados de forma que elementos del escenario y efectos visuales, como las explosiones o el uso de nuestras armas, los tapan. Esta mala señalización de proyectiles hará que suframos algunas muertes gratuitas y que la pantalla sea más caótica de lo necesario. Eso sí, todo se mueve con suavidad y sin caídas de frame rate, algo siempre indispensable en un shooter, y algunos jefes aumentan el nivel visual.
La banda sonora también bebe totalmente del principio de la década de los 90, con melodías repetitivas y electrónicas, intentando elevar la épica de los combates pero que pasa desapercibida durante la práctica totalidad del tiempo, sepultada por los diferentes efectos de sonido, disparos y explosiones que llenan la pantalla. Nada reseñable en este apartado que no hayamos escuchado en otros muchos títulos del género, aunque puede que le falten algo de variedad e intensidad.
La jugabilidad es muy sencilla y está dirigida a una diversión inmediata. Antes de comenzar la partida podemos elegir entre 12 armas distintas divididas en tres categorías: principal, secundaria y especial. Cada una de ellas tiene características propias, ya sea diferente potencia, cadencia de disparo o área de efecto, por lo que podemos adaptar nuestro mecha a nuestro estilo favorito o explorar diferentes combinaciones para que cada partida tenga una sensación diferente. Una vez seleccionado nuestro equipamiento, nos lanzaremos de lleno a un shooter horizontal de toda la vida, contando con un número limitado de vidas que podemos aumentar a medida que consigamos mayor puntuación, un escudo que nos otorgará inmunidad hasta a tres impactos y una barra de carga automática de nuestra arma especial, que se llenará más o menos rápidamente según la configuración que hayamos escogido.
El sistema no tiene ningún misterio y se limita a que acabemos con todos los enemigos que nos encontremos, recogiendo objetos para mejorar nuestras armas y escudo e intentando conseguir la máxima puntuación posible mientras esquivamos los proyectiles que vuelan hacia nosotros. No hay ninguna mecánica especial ni original en ARMED SEVEN, por lo que todo es muy directo y únicamente debemos memorizar los patrones de ataque de enemigos y jefes para avanzar, beneficiándonos del minúsculo hit box de nuestro robot, aunque a estos últimos hay que derrotarlos en un tiempo límite que, por otra parte, suele ser más que suficiente. Disparar y esquivar, disparar y esquivar, toda la experiencia se reduce a eso, provocando una diversión inmediata pero que peca de repetitiva y conservadora, sin atreverse a dar un paso adelante para destacarse entre toda su competencia.
La longitud es escasa, pudiendo superar sus siete niveles en apenas 20 minutos aunque la presencia de cuatro niveles de dificultad así como 41 logros y tablas de puntuación en Steam pueden dar algo más de vida a un juego que, por otro lado, en su dificultad normal no supone ningún reto para los más curtidos, aunque el hecho de que no haya continues puede hacer recelar a los menos habilidosos.
5
Conclusiones:
ARMED SEVEN es un shooter modesto que ofrece diversión inmediata para los aficionados del género pero que no posee ninguna cualidad destacable ni original que lo diferencie de sus competidores, con una duración escasa incluso para lo que es habitual en este tipo de juegos y algunos defectos visuales que influyen negativamente en la jugabilidad.
Una respuesta a “[Análisis] ARMED SEVEN”