Jetpack Joyride es un juego que ya lleva su tiempo dándolo todo en dispositivos móviles con iOS y Android y que para estas navidades ha salido también en Windows 8, Ps3 y PS Vita como juego descargable del tipo free to play, es decir, gratuito pero para el que uno puede pagar de manera opcional para tener antes ciertas mejoras que, de todas formas, terminarán desbloqueándose con el paso del tiempo por usar el juego. Para los que no tengan paciencia o quieran tener todo cuanto antes, es una buena forma, y para los que no, pues ahí está su decisión de no pagar un duro.
El estilo de juego de Jetpack Joyride es de un muñeco de estos que corren lateralmente hasta que terminan reventados contra algo, un infinite runner de los que están tan de moda. Algo sencillote ya que fue pensado para móviles y que es perfecto para partidas cortas desde cualquier plataforma de las antes citadas.
Si recordáis cuando analizamos el videojuego de móviles Super Penguins, os contamos que era también un juego de correr hasta que no pudiéramos más, sin embargo este nuevo juego es completamente diferente. Para empezar porque no usamos los acelerómetros ni nos ponemos a girar pantallas de ninguna de las plataformas, sino que utilizaremos las pantallas táctiles o presionaremos un botón para que Barry, el protagonista, vuele por los aires o no tocaremos nada para que vaya a ras de suelo. Lo que tenemos que hacer es coger cuantas más monedas mejor, al mismo tiempo que esquivamos los electrocutadores y misiles que encontremos en nuestro camino y, si de paso, conseguimos meternos dentro un vehículo especial pues mejor, porque con él podremos llevarnos un golpe extra sin perder vida, que se pierde precisamente con un ligero roce sobre este suicida amiguito al que controlaremos hasta cansarnos de él.
Lo más curioso de este juego no es su mecánica, ni su apartado gráfico, y ni siquiera mola que la velocidad cambie de manera tan brusca en lugar de hacerlo de un modo más gradual. Lo que de verdad está muy chulo es el poder ponerle power ups (modificaciones) de lo más variado que peguen con lo que queramos hacer, si coger muchas monedas, esquivar un poco mejor… también hay diferentes atuendos y podremos ir disfrazados de Rambo o de Super Saiyan de Dragon Ball, por citar dos ejemplos y por si nos cansásemos del mismo propulsor, hay muchísimos para cambiarlo. Estos pequeños detalles son los que están muy bien y vuelven el juego en algo adictivo y también cada uno de ellos cuesta un porrón de monedas, que es lo que uno puede comprar con dinero real si quiere tener eso bastante antes.
Otra cosa que puede engancharos peligrosamente a echar partiditas de vez en cuando es el hecho de tener que ir cumpliendo una serie de misiones como chocar la mano con los científicos, comprar algo, coger un número mínimo de monedas, llegar a cierto mínimo de metros recorridos o ganar a la lotería, que es algo que se desbloqueará tras cada fin de partida si hemos conseguido fichas de tragaperras en nuestra carrerita.
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Conclusiones:
Jetpack Joyride, ese juego que ahora está hasta en Facebook, es un juego de correr sin parar, esquivando peligros y en el que podemos cambiar la apariencia del personaje y hacer que se monte en diferentes vehículos que se comportan cada uno de un modo, pero que todos nos valen como coraza en realidad. Es muy entretenido, sobre todo por sus misiones extras añadidas al hecho de batir el récord de metros recorridos, su pequeño contra es que la velocidad cambia de una manera muy drástica, poco gradual.
Una respuesta a “(Análisis) Jetpack Joyride”