De mudanzas entre risas
Little Big Planet 2 comienza con un tutorial que los más expertos pueden evitar. Un tutorial desenfadado y en clave de humor que te explica cómo conectarte an PSN, reservándose pequeñas bromas realmente divertidas, como cuando la voz en off lee las interminables condiciones de usuario y, de imprevisto comenta «tu alma es propiedad de SONY«. Este pequeño gag es un aperitivo de lo que le espera al jugador durante la partida, ya que el sentido del humor en esta entrega está mucho mejor llevado que en el primer título.
Tras el tutorial de internet, comienza la divertida fase de presentación, con cierto toque retro y arcade, donde se presentan los principales creadores de Little Big Planet 2, así como ya hicieron en la primera parte. Otro aperitivo que nos adelanta las capacidades de este título. Mención especial al vídeo de introducción, que goza de la misma magia y creatividad que la primera entrega. Pero es antes de este nivel introductorio cuando se desvela una de las grandes bazas de este título: poder importar los datos de Little Big Planet. Esta opción permite trasladar todas, absolutamente todas las pegatinas, objetos, trajes y niveles que se posean o se hayan creado en el juego original para instalarlos en Little Big Planet 2 y poder disfrutar de ellos. Normalmente las compañías siempre han querido sacar tajada y habilitar niveles o trajes de entregas previas mediante DLC de pago, pero Media Molecule no lo ha querido así, pudiendo disfrutar de todo lo desbloqueado de manera totalmente gratuita.
Una vez superado el nivel y conocido a los creadores, se da paso a otra novedad: las escenas de vídeo, una de las grandes carencias de la primera entrega. Estas escenas de vídeo, donde los personajes protagonistas pueden hablar (excepto Sackboy), junto a su toque desenfadado y de humor logran aportar gran carisma a las fases, además de acercar mejor la historia al jugador.
3 Respuestas a “(Análisis) Little Big Planet 2”