(Análisis) Lord of Arcana

Personaliza al héroe.

Para empezar el juego se nos da la opción de crear a tu personaje, pudiendo elegir: sexo, tono de piel y de pelo, características faciales, etc., que además se pueden cambiar a lo largo del juego. Las armas y armaduras que iremos equipando cambiaran también el aspecto de nuestro héroe de tal modo que podremos personalizarlo a nuestro gusto.

También elegiremos el tipo de arma que llevar y de esto dependerá el estilo de lucha de nuestro personaje siendo posible especializarnos en la lucha cuerpo a cuerpo sin utilizar ningún tipo de magia o incluso en la lucha a distancia centrándonos en las capacidades mágicas de nuestro personaje. Esto es algo también a tener en cuenta si vamos a jugar solos o con amigos, ya que hay estilos de lucha que se centran más en el modo cooperativo y que aumentarán la dificultad del juego si afrontamos las misiones solos.

Uniéndonos al Gremio de Exterminadores.

Como ya hemos mencionado, el juego transcurre entre misiones y en este juego tendremos que unirnos al Gremio de Exterminadores que pondrá a nuestra disposición sus instalaciones, donde guardar todos los objetos y materiales obtenidos, y se ofrecerán misiones dependiendo del rango.

Las misiones del Gremio de Exterminadores las podremos repetir las veces que queramos y al completarlas obtendremos puntos para subir de rango, entre otras recompensas, y por supuesto avanzaremos en la historia. Las misiones podrán ser de todo tipo, desde caza de monstruos a recolección de ciertos materiales y tendrán un limite de tiempo adecuado a las características de la misión. Si hay algo que echamos de menos durante las misiones es que no hay opción de guardado rápido y ni siquiera podemos pausar la partida en medio de una misión, mas allá de lo que nos ofrece el modo sleep de la PSP. Sin duda esto es algo que deberían haber tenido en cuenta tratándose de un juego de portátil.

Otro de los grandes defectos del juego es el manejo de la cámara que, a veces, hace que nos tengamos que parar en medio de la mazmorra para poder tener una visión adecuada.