(Análisis) New Little King’s Story

Más que los niveles, que siempre estarán limitados hasta que vayamos superando ciertos desafíos del modo historia o alcanzando capítulos que estén determinados por la historia a que haya un cambio de bichos más poderosos por los que necesitemos amigos más fuertes, lo que tenemos que hacer es pensar en cómo enfrentarnos a los enemigos (incluidos los extras de misiones secundarias) y sobre todo, equiparlos debidamente tanto en las ropas, como en el sombrero y arma, ya que hasta una espada de juguete será mejor que lo que nuestros ciudadanos lleven por defecto, que aunque no se especifica lo que es, bien podría ser papel de fumar porque hace cosquillas.

En la historia iremos siempre anexionándonos territorios y, gracias a eso, haciendo que nuestro reino vuelva a su prosperidad de antaño con un montón de gente celebrando fiestas de continuo y con siete princesas pegándose por compartir lecho con Corobo, aunque a estas las iremos conociendo poco a poco.

El juego, lleno de humor, con ciertos chistes picantes y que nos ha llegado completamente traducido al castellano, tiene un pequeño problema para los más viciados y a los que les guste completar todo y es que en el mapa superior de radar las cosas muchas veces no están señaladas para el sitio donde realmente quedan, de modo que toca aprenderse de memorieta los territorios a donde se nos manda -especialmente para misiones extras- para poder ir ampliando si acaso el mapa externo enorme en el que sí se ve mejor por dónde queda cada cosa y si vamos bien o no. Que esto puede parecer un poco tontería, pero con un mundo bastante grande y un poco laberíntico y en el que además hay atajos varios o cañones teleportadores (pero escasitos, ojo) conviene mirar el plano de vez en cuanto para no dar vueltas de más y que no nos quepan materiales en el bolsillo, porque sería perder dinero y tiempo.

8

Conclusiones:

Cada nuevo pequeño desafío os tendrá pegados a la pantalla de PS Vita, ya que siempre hay ganas de más, aunque los controles táctiles estén puestos de pegote, porque los tradicionales funcionan a las mil maravillas y es muy divertido ir por ahí con nuestro pequeño ejército de soldados, granjeros y lo que surja, salidos así de la nada, escogidos a dedo mientras uno piensa que espera no liarla.

Un buen título muy largo en el que pasar horas con la portátil de Sony que todos deberíais probar si os gustan los juegos de estrategia, ya que Marvelous ha sabido muy bien lo que se hacía.

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