En el bazar de Xbox 360 pueden encontrarse bastantes juegos clásicos, entre ellos está el que hoy nos detenemos a analizar para vosotros, Triggerheart Exelica, originario de la placa Naomi de SEGA en recreativa y lanzado por la pequeña compañía Warashi también para PS2 y Dreamcast antes de que se decidiera relanzar como descargable en la sobremesa actual de Microsoft.
Triggerheart Exelica es un juego de tipo shooter vertical, un matamarcianos frenético donde podemos elegir entre dos chicas con estética manga de estilo moe para ir disparando a todos nuestros enemigos esquivando las balas que, son cada vez más según superemos fases, y podemos ayudarnos para ello de las típicas bombas tan famosas en los danmaku al tiempo que pensamos en si de verdad la hemos lanzado en un momento clave o si podíamos esperar algo más, debido a que no son infinitas y quién sabe si más adelante nos veremos aún más acorralados.
Exelica y Crueltear.
Algo muy común en los bullet hell es que suele haber más de un personaje como seleccionable y que hay diferencias jugables entre ellos, aunque mínimas en algunos casos. En esta ocasión podremos elegir ir como Exelica o como su compañera Crueltear para combatir a la malvada Faintear.
Exelica es una chica que abarca mucho campo y su potencia de disparo es media, mientras que Crueltear tiene un tiro más centralizado y fuerte, derribando antes al adversario, pero siendo necesario el moverse más para atacar a cualquiera esté donde esté y esquivar un numero mayor de balas al no poder cubrir tantos flancos simultáneamente.
Una respuesta a “(Análisis) Triggerheart Exelica”