(Análisis) Uncharted 3: La Traición de Drake

Pero si se pasa por alto estos agujeros en la trama, la historia sigue siendo bastante buena, con momentos que alcanzan la grandeza y que serán recordados durante mucho tiempo en el ámbito de los videojuegos, como los viajes alucinógenos de Drake, la huida del château o la travesía en el desierto. Además, se mantiene ese toque de humor característico en las conversaciones entre Nathan y Sullivan, y en esta nueva entrega, también con el británico Charlie.

Y aún hay más cosas, como el sistema multijugador.

Antes que nada, cabe destacar que el nuevo sistema de apuntado de Uncharted 3 era tan malo que Naughty Dog tuvo que sacar un parche para permitir la opción de configurarlo como en Uncharted 2. Una vez aclarado esto, ya se puede hablar del modo multijugador del título.

Viene a ser lo de siempre, multijugador cooperativo o competitivo, siendo el primero básicamente para sacar un logro con un amigo o jugar a supervivencia luchando contra hordas de enemigos. El plato fuerte es el modo competitivo, ya que, tal y como se vio en la segunda entrega, se pueden organizar buenas partidas de tiros en tercera persona con el motor de Uncharted.

Lo mejor sin duda son los escenarios dinámicos, que hacen que una partida sea más entretenida cuando, por ejemplo, venga una tormenta de arena en el escenario del desierto. Además, la partida también es dinámica, teniendo eventos como, por ejemplo, que un par de jugadores del equipo valgan más puntos para permitir una oportunidad al equipo perdedor de remontar la partida.

Pero acaba pasando lo de siempre, que el multijugador es más bien simbólico y un gesto de lo que les gustaría hacer, pues para cada partida toca buscar jugadores, y eso sin servidores dedicados significa tener que esperar varios minutos solo para encontrar a más gente. En ese sentido Uncharted 3 no tiene ninguna oportunidad ante Modern Warfare 3, Battlefield 3 e incluso Gears of War 3.

8,3

Conclusiones:

En definitiva, Naughty Dog ha pecado o bien de impaciente sacando al mercado un juego que deberían haber pulido más, o bien de ingenua al pensar que con el resultado final de Uncharted 3 el público y la crítica le aplaudiría igualmente por llevar el nombre que lleva. Eso sí, no hay que olvidar que es un buen juego y que vale la pena jugarlo, pero que no es lo mismo que sus predecesores.
Si Uncharted es un 8.5 y Uncharted 2 un 9.5, La Traición de Drake se queda rozando El Tesoro de Drake.

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