(Análisis) Zen Pinball 3D

Excalibur.

La primera de las mesas nos traslada a Camelot, con su Rey Arturo y demás personajes alrededor de la leyenda épica de Excalibur, palabra que además le da nombre al tablero de pinball.

Todas las acciones tomarán lugar alrededor de la fortaleza, a la cual podremos acceder derrotando a los guerreros defensores para colarnos en su interior y ganar así un montón de puntos, aunque eso sí, el camino de entrada es siempre a través de la rampa de Mordred.

Entre las diferentes misiones de que consta Excalibur -que ya adelantamos que es la más completa y original de las que consta este Zen Pinball 3D- podremos por ejemplo buscar el Santo Grial o encontrarnos con Morgana, para que hechice nuestra bola que, como no podía ser menos, podrá estar en compañía de otras tantas si activásemos el modo de multibola o también podremos ganar lanzamientos si llegásemos a conseguir bolas extra por realizar cosas de una manera correcta, es decir, usando la cabeza y no dando golpes a los cinco flippers a tontas y a locas.

La disposición de rampas y elementos decorativos es todo un acierto, su coloreado también. De hecho es todo calcado a la versión de sobremesa salvo porque las cámaras son diferentes -pues están adecuadas para una pantalla pequeña de portátil- y que todos los enunciados, pistas y comentarios están en la pantalla inferior, mientras que antes, al haber una sola, estaban en la parte superior.

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