El Dorado.
Con El Dorado nos iremos de expedición y nos dedicaremos a mirar ruinas, estudiarlas y hacer un trabajo puramente arqueológico. Y es que en un pinball, no podemos olvidar, que siempre hay un trasfondo como excusa para crear la mesa y que nos sintamos más atrapados ante algo más o menos reconocible o que se nos explique a modo de historia cortita, para que nos metamos en un papel gracias al cual se acrecenten nuestras ganas de golpear la bola, evitando que se cuele por donde no debe, y forzándola a entrar en según qué zonas para aumentar nuestra puntuación personal.
En el caso de esta mesa, lo nuestro serán los yacimientos y la excavación, ya que si encontramos oro entre los restos de las antiguas civilizaciones mayas, estaremos de enhorabuena.
Además, como es habitual, tendremos modo de multibola, pero esta vez, además, hay también un modo de frenesí que lo que hace si lo activamos al estar con multibola, es hacer que nos lluevan millones del cielo. ¡Para que luego digan que los puntos no pueden aparecer de golpe como si nada!
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