El aspecto gráfico es completamente arcade. Colores vivos y llamativos sobre un fondo negro estrellado, además con una paleta bastante pequeña para que no nos liemos demasiado y veamos claro sobre qué disparar y con qué «bola de pintura». La verdad es que en un juego donde los colores son tan importantes, se agradece que sea todo bastante minimalista y no nos encontremos con collages o mil tonalidades por ahí.
Los diseños de las naves están muy bien y, además, no sólo es que cambie su aspecto gráfico estético, también cambia su velocidad, su manejo, su defensa y su ataque. Además hay seis distintas para elegir, dependiendo de lo que le guste más a cada uno.
7,7 Conclusiones: Una buena idea al mezclar así puzles con naves en un arcade bastante original y fresco. El sistema de rotación avanzada de la nave que vuela a trompicones por girar sobre un eje le hace cumplir bien su cometido de juego relajado y lento con una dosis de dificultad añadida al no podernos mover de manera más ágil.