Los que han cautivado a Daniel Rodríguez (Dan Kawaguchi).
Ni no Kuni:
Como gran aficionado a los JRPGs y al anime, era normal que esperase con muchas ganas el producto de la alianza entre Level5 y Ghibli. Afortunadamente, cuando Ni no Kuni aterrizó en mi PS3, no me decepcionó en absoluto. Un apartado visual lleno de belleza que recupera el carisma y encanto de la casa de Hayao Miyazaki, una espectacular banda sonora de Joe Hisaishi y un argumento con un trasfondo más profundo de lo que parece forman un envoltorio de lo más goloso, pero además nos encontramos una jugabilidad que mezcla elementos tradicionales con otros nuevos que consiguen conformar una experiencia de lo más entretenida. No es perfecto, algunas aventuras secundarias son repetitivas y aburridas, el final es repentino y precipitado y el argumento quizá se alarga demasiado pero nos hizo volver a sentir la gloria que parecía perdida en el género en los últimos años.
Debo confesar que, junto a Chrono Trigger, Persona 4 es mi JRPG favorito de todos los tiempos. Un diseño visual original y refrescante, una banda sonora llena de geniales temas pop, un argumento absorbente sobre leyendas urbanas y misteriosas muertes y, sobre todo, una jugabilidad excepcional mezclando un sistema de combate dinámico y sesudo al mismo tiempo, así como los afamados Social Links que dotaban de gran profundidad la relación entre los personajes. El original de PS2 ya era sublime pero con la versión Golden para PS Vita se supera, con un gráficos mejorados, nuevos temas musicales, un nuevo personaje, más eventos y Personas , nuevos trajes, la posibilidad de utilizar motos para movernos… En definitiva, una excelente forma de ampliar de por sí un excelente juego que raya la perfección. Así sí se hacen las revisiones.
Fire Emblem Awakening:
Muchos descubrimos la saga Fire Emblem gracias a los juegos de GBA, encontrándonos con una épica saga de RPGs tácticos con un sistema jugable sencillo pero adictivo, ensalzado con la amenaza de que, si uno de nuestros personajes moría en combate, lo perderíamos para siempre. Con Awakening encontramos la cumbre de toda la saga. La jugabilidad está pulida al máximo y se añaden nuevas características que enriquecen la experiencia, con la posibilidad de personalizar nuestro avatar, explorar el mundo entre batallas o interactuar con los personajes de forma que se desarrollen sus relaciones tanto en plena lucha como en los momentos de calma , incluyendo la posibilidad de casarnos con algunas de las chicas presentes y tener un hijo con ella, convirtiéndose en el/la próximo/a protagonista. Todo esto unido a unos gráficos 3D muy competentes y un inspirado diseño de personajes redondea un juego divertido y exigente a partes iguales.
Final Fantasy XIV: A Realm Reborn:
He de admitir que no me gustan los MMORPGs. He probado muchos, algunos de gran renombre, pero nunca me han enganchado… hasta que me topé con Final Fantasy XIV. Sí, la primera versión fue desastrosa pero la forma en la que Square Enix ha solucionado todos los problemas es digna de elogio. Como no podía ser de otra forma, el apartado visual y sonoro es excelente y nos lleva de nuevo al mundo de Ivalice, donde se han desarrollado títulos como FFXII, Vagrant Story o Final Fantasy Tactics. Pero lo importante es que su sistema de juego es muy variado, con un gran catálogo de misiones y encargos que no caen en la repetición, mapeados enormes perfectos para explorar, muchos objetos para equiparse, una buena cantidad de clases con sus diferentes matices… Y, lo mejor de todo, un sistema de menús radiales perfectamente adaptado al mando de consola que hace que jugar y seleccionar las diferentes opciones sea un placer. Además, hay muchas referencias a anteriores entregas de la saga y es que, ¿quién no ha soñado montar en una armadura Magitek?
Dragon’s Crown:
Los juegos de Vanillaware siempre han entrado por los ojos gracias a su portentoso trabajo artístico en 2D, aspecto en el que no tienen rival hoy en día. Sus juegos, como Odin Sphere, Muramasa o GrimGrimoire, nunca han estado dirigidos al gran público y Dragon’s Crown no es una excepción pero, por si eres uno de los que te has comprado Dungeons & Dragons: Chronicles of Mystara y echas de menos esos arcades de Capcom, vas a disfrutar como un enano con barba y hacha. Después de todo, George Kamitani, cabeza visible de Vanillaware, trabajó en esos dos títulos, y se nota. La fórmula en la que un grupo de guerreros de distintas clases se une para explorar mazmorras, derrotar enemigos y conseguir el mayor número posible de tesoros está pulida al máximo, con un control exquisito con muchas posibilidades, misiones secundarias y un multijugador adictivo. Si tenéis tres amigos a mano, no dudéis en uniros y vivir una aventura sin igual que os absorberá por completo.
Mucho se ha hablado sobre lo continuista que es la última entrega de la trilogía de Arkham y lo decepcionante que es. Sí, es cierto, apenas cambia nada y es más de lo mismo pero es que, aún así, sigue siendo muy bueno, divertido y entretenido. Después de todo, la base era excelente y no la han desprestigiado de ningún modo. Seguimos teniendo un apartado técnico muy sólido, aventuras secundarias y coleccionables para prolongar la vida del juego, un sistema de combate fluido y, sobre todo, una excelente historia, posiblemente la mejor de la trilogía. Si os gustaron los dos anteriores Arkham, Origins no va a ser menos. Algunas veces no hace falta cambiar nada para que seguir siendo genial.