Etrian Odyssey IV es un rpg bastante de los de la vieja escuela, basado en Wizardry, en el que nos tendremos que crear varios personajes para tener un grupo en activo (y varios en recámara por lo que pueda pasar) y que tendrá siete clases de personaje, tal como os hemos comentado en varias ocasiones, habiendo dicho incluso de qué tipo será cada una de ellas e incluso mostrando un vídeo de presentación de ellas, así como ayer mismo uno específico de la clase bailarín, lo que aún no habíamos contado es que al crearnos los personajes para nuestro grupo tendremos cuatro posibles aspectos en cada una de esas clases y ahora ya podréis verles el careto a todos y además utilizar esas imágenes como avatares para el twitter o para algún foro en el que queráis escribir (como el nuestro, por ejemplo).
Esos cuatro que tenéis ahí son los bailarines, que podrán alterar los estados tanto de nuestro equipo para por ejemplo tener más turnos seguidos en ataque, como darnos un regenerador de vida automático como ya hacía por ejemplo el príncipe en la anterior entrega de la saga. Además, para que no parezcan simplemente unos bardos, lucharán con su espada con auténtico tesón, infringiendo cantidades considerables de daño, dependiendo siempre de los puntos que hayamos gastado en ellos en ataque.
Los guardianes tendrán una vida bastante alta y una defensa por las nubes, con técnicas que además ayudarán bastante a nuestra protección para que al enemigo le cueste más batirnos. Es una clase muy defensiva, capaz de hacer que nos suba el ataque al recibir daño o de ponerse delante de un aliado para recibir un golpe en su lugar o incluso llamando la atención del bicho de turno para cobrar mientras el resto de compañeros hacen lo que esté en su mano para derrotarlo.
Los médicos, tal como uno puede suponerse, serán aquellos capaces de curarnos de una manera más directa, a pesar de que los bailarines también tienen propiedades curativas. Estarán centrados en mantenernos vivos o incluso llegarán a resucitarnos si se complica mucho un combate y ya saben cómo lanzar el hechizo, ya que primero tendrán que aprender magia más básica hasta llegar a ese nivel.
Los rondadores nocturnos son asesinos capaces de llevar dos espadas y tienen un conjuro para evitar el daño físico a pesar de no llevar ningún escudo y llevar unas ropas bastante finas en el caso de los varones, e incluso ir medio en pelotas en el caso de las chicas. Parecen estar llenos de odio y rencor y que todo eso se catalice luego en sus mortales ataques.
Los maestros rúnicos son los nuevos alquimistas, la magia es lo suyo, aunque todo a través de cristales que llevan de serie para poder realizar los diferentes hechizos según lo que interese hacer contra cada tipo de enemigo o para buscar objetos que solo salen cuando se mata a un bicho de una manera concreta, para hacernos así con muchos materiales de distintos tipos para poder conseguir mejores armas y armaduras.
Los francotiradores son bastante extraños, para empezar porque su arma principal es un arco. Eso sí, ponerlos en la segunda fila y que disparen justo a los puntos vitales con las diferentes habilidades de dope pueden ser una buena opción en el equipo de muchos.
Por último, los espadachines son los típicos guerreros súper diestros con la espada que tienen todas sus características propias tales como vida, defensa, ataque… muy a la par, de manera muy compensada, que son sencillos de manejar y meten bastantes buenas leches.
Como habéis visto, los diseños son bastante bonitos y variados, siempre con dos chicos y dos chicas en cada una de las clases y además de entre las siete hay un par de híbridas que son los bailarines (mezclan lo que viene siendo un médico con un espadachín) y los rondadores nocturnos (que son un poco guardianes -caóticos- y maestros rúnicos). Así que bueno, ya habiendo visto los diseños y sabiendo qué hace cada uno, puede que tengáis más claro cómo queréis que sea vuestro equipo, en la variedad está el gusto y quizás alguien quiera ir con cuatro de la misma clase, cada uno con una apariencia y poner un quinto al azar entre el resto.