Stacking es el nuevo juego en formato descargable para Xbox 360 y PlayStation 3 de los creadores de Costume Quest. Hablamos de Tim Schafer y su equipo de Double Fine.
En esta ocasión, la frescura y originalidad van de la mano de nuevo a la creación del señor Schafer y nos vemos en envueltos en una aventura gráfica ingeniosa en la que todo transcurre en un mundo de matrioskas, o muñecas rusas, y es que todos los personajes del juego serán muñecas rusas, cambiando sólo su tamaño dependiendo de su edad, profesión o papel para la trama y, también, su habilidad especial.
Charles Blackmore, un valiente aventurero.
La historia comienza mostrándonos unas escenas animadas a modo de película antigua de cine mudo, recurso utilizado para toda la narración de este videojuego, en donde se nos explica que hay un temible burgués conocido como el Barón que aprovecha su poder para tener esclavizados a cuantos niños sea capaz de secuestrar y dejar cautivos trabajando de sol a sol.
Este Barón un buen entra en la casa de una familia de deshollinadores y se lleva a todos los muchachos salvo al benjamín, Charles, por verle demasiado pequeño y decir que no serviría para nada por mocoso renacuajo. Sin embargo, Charles es muy valiente y decide ir a rescatar a sus hermanos y al resto de chicos secuestrados.
2 Respuestas a “(Análisis) Stacking”