El verano pasado salió en Japón, casi por sorpresa, el videojuego Etrian Odyssey Untold: The Millennium Girl que es una nueva versión de Etrian Odyssey, del primero de todos ellos, de ese que hizo que muchos conociéramos lo que uno podía sufrir dentro de un laberinto creado por algunas de las mentes pensantes de Atlus que no se caracterizan precisamente por hacer que sus juegos sean un paseo, aunque cada vez con más frecuencia estén incluyendo modos más sencillos para quienes no quieran quebrarse la cabeza, los que no sean muy hábiles o no dispongan de mucho tiempo o incluso para los quejicas llorones que a una sola vez que mueran ya parece que se haya acabado el mundo para ellos.
Meses después Atlus USA lanzó este título de Nintendo 3DS en América, mientras que en Europa, una vez más, había dudas sobre si llegaría al no existir un Atlus Europa y no contar ellos con ningún tipo de contrato con ninguna distribuidora del viejo continente aunque, como ha ocurrido con muchos títulos más y desde que en NISA nos miman tanto, finalmente la filial de la madre de la saga Disgaea se hizo con los derechos para hacer que nosotros también pudiéramos saber qué diferencias había entre el original y esta nueva versión y hoy os las detallaremos a continuación en nuestro análisis tras haber tenido la oportunidad de jugar a la versión final de manera anticipada, ya que este título no se pondrá a la venta hasta el viernes día 2 de mayo.
Disfruta del original o conoce la nueva historia creada bajo el sobrenombre de The Millennium Girl.
No importa si jugastéis al original o no, ya que en Etrian Odyssey Untold: The Millennium Girl se incluye ese juego tal cual, sin ninguna modificación, junto también con la versión nueva en la que se centran mucho más en un modo historia para que no todo sea explorar y avanzar, aunque obviamente sigue siendo la chicha del juego y, de hecho, se van dando excusas para que los chicos del grupo sigan haciendo eso para no dársenos de golpe todos los datos de la historia y, sobre todo, de la amnésica Frederica que es esa Millennium Girl como nos dijeron de Atlus en su día y repitieron al incluirla en la carátula oficial. Por qué es una Millennium Girl es algo que descubriremos a nuestro debido tiempo al jugar a este remake en el que hay más añadidos y en el que se ha suavizado también la dificultad al incluirse tanto una de lo más sencilla como otra realmente complicada, para contentar a todo tipo de jugadores, tanto a los que antes tenían miedo de ponerle las manos encima a este dungeon crawler por su fama de puñetero, como a los que realmente lo que les atraía era el ir con el corazón en un puño a cada paso que daban.
En la rama original tenemos que crearnos nosotros todo de cero: el nombre del gremio, las clases de personaje junto con la elección de su rostro y sexo… de manera que las combinaciones de personajes para tener el grupo pueden ser de lo más variadas. Sin embargo, en Etrian Odyssey Untold: The Millennium Girl ya nos dan un personaje principal desde el principio con sus características y al que tan solo nos permiten poner el nombre y en cuanto que superemos la primera de las misiones, hecha sobre todo a modo de tutorial, se nos trasladará a un lugar en el que conoceremos al resto del grupo por lo que no terminaremos con cinco alquimistas o cuatro médicos y un samurái, o al menos no está todo dispuesto para ello, ya que lo que tendremos será algo variado y muy bien equilibrado para saber seguro que, en teoría, no debería haber nada que nos evitara ir avanzando por el laberinto y superar los distintos desafíos. Otra cosa es que no prestemos la suficiente atención, que nuestras decisiones no sean las mejores a la hora de distribuir los puntos cada vez que subamos de nivel o que no nos hagamos con su sistema de recogida de materiales para tener buenas armas y armaduras, queriendo correr quizás más de la cuenta y dándonos de bruces contra algún enemigo infranqueable hasta que resolvamos nuestros problemas ocasiones por nuestra propia mala cabeza. Aun así, no se nos obliga a que estemos toda la vida con los personajes tal y como fueron creados, por lo que se nos puede ampliar el abanico de posibilidades tanto como en el juego original, aunque tardemos algo más en poder hacer eso y puede que para entonces ya nos apetezca andar haciendo cambios.
Si jugamos en su dificultad normal o en la alta, no debemos fiarnos de sus dibujos con diseño amable, colorido y mono, incluso moe, ya que cualquier fallo puede hacer que nuestros progresos se pierdan y que tengamos que cargar partida desde la anterior vez que guardáramos bien haya sido en la posada o en un punto geomagnético y como hay muchas trampas por el laberinto, enemigos que no sabes por dónde te pueden atacar o descuidos como ir sin néctar (poción para resucitar) o hilos de Ariadna (objeto para huir y llegar al pueblo directamente), lo mejor es que guardéis continuamente. Lo aconsejable es guardar cada vez que uno regresa a Etria para preparar a su grupo, informar de las misiones realizadas o vender y comprar cosas. Jugando en dificultad fácil, los mismos chicos de Atlus ya han anotado al escoger esta opción que daréis un paseo por el parque, así que no hay muchas pautas que seguir, simplemente avanzaréis sin dolores de cabeza.
Con la vista siempre en primera persona, caminaremos por el laberinto, que dibujaremos nosotros mismos en la pantalla táctil para tener a nuestro modo las instrucciones necesarias para posteriores veces que entremos allí no comernos de bruces el veneno o chocarnos contra un indeseado FOE (enemigo mucho más fuerte que los normales. En ocasiones tendremos encuentros aleatorios y se nos indicará más o menos cuándo está a punto de tener lugar uno gracias a un círculo que cambia de color hasta ponerse púrpura, como la sangre que derramaremos en más de una ocasión, aunque si utilizamos bien cada turno y sabemos explotar lo que cada uno de los miembros del grupo es capaz de ofrecer, será la menos posibles especialmente ahora que contamos con la ayuda de nuestra criada, Rosa, que no dejará de alentarnos gracias a los objetos que nos regala y también está el tema de los grimorios, con los que obtendremos habilidades independientemente de qué tipo de personaje tengamos, por lo que podemos hacer que un guardabosques sea capaz también de curar o que tengamos un espadachín mágico y eso por no contar con las habilidades pasivas de alterar el estado a algo beneficioso o las que nos darán más turnos a la hora de recolectar materiales en los puntos específicos que hay en algunas partes de algunas de las plantas.
9 Conclusiones: Etrian Odyssey Untold: The Millennium Girl es un dungeon crawler con combates por turnos que sabe recompensar muy bien al jugador. Sus inicios pueden ser algo duros, especialmente para los que no tengan mucha experiencia en el género o para los que no se hayan hecho antes con el ritmo y el estilo de juego de esta saga de Atlus, pero una vez que uno ya es lo suficientemente cauto y va sin prisa, pero sin pausa, se dará cuenta de lo mucho que puede llegar a ofrecer un rpg en el que aunque ahora haya una historia detrás, ésta no era necesaria para sentirse atrapado en su laberinto, queriendo salir de él tan solo para volver a entrar y experimentar esos peligros que tanto pueden llegar a enganchar. Simplemente el hecho de llevar a los personajes al siguiente nivel (no necesariamente de subirlo) ya es satisfactorio y si uno busca un juego largo, con desafíos e incluso rejugable para su Nintendo 3DS (o Nintendo 2DS) debería fijarse en Etrian Odyssey Untold: The Millennium Girl, a no ser que no tenga ni idea de inglés ni siquiera con un diccionario a mano.
4 Respuestas a “[Análisis] Etrian Odyssey Untold: The Millennium Girl”