Desde hace unas semanas se encuentra a la venta en occidente la última de las aventuras de minori (eden*, ef ~the first tale~ y ef ~the latter tale~) licenciada para fuera de Japón. Supipara – Alice the magical conductor – Chapter #01 – Spring has come!, una visual novel dividida en capítulos, siendo cada uno de ellos de una gran duración, y cuya localización, licencia e incluso desarrollo de los tres últimos (serán 5) dependen de las ventas de la propia serie, es decir, que todo el dinero recaudado con este primer capítulo servirá para que nos llegue el segundo, luego ambos serán para pagar los costes del tercero, etc. De hecho, este ciclo comenzó con eden*, novela de la que destinaron todo lo obtenido con sus ventas a que Supipara fuera una realidad.
No es tan extraño esto de los capítulos en las visual novel, cuando se trata de historias de gran extensión divididas en arcos, sin ir más lejos, está la propia ef, dividida en dos juegos, aunque quizás lo más popular y que a uno se le vaya directamente a la cabeza sean cosas como Higurashi o Umineko. En el caso de Supipara – Alice the magical conductor, en este primer capítulo se sientan las bases de lo que está por llegar, con una presentación de personajes, ciudad, ambientación y tema, pero también tenemos la primera de las historias, dejándosenos ver así que tendremos varias metidas dentro de algo más grande, que será la respuesta a todas las preguntas que puedan surgirnos.
Recuerdos que se esfuman.
Supipara ocurre en Kamakura, un pueblo de Kanagawa, cercano a Tokyo que es bastante popular entre turistas por encontrarse allí la escultura del Gran Buda. Sobre esto, comienza hablándose en la novela, a la par que conocemos a Sanada Yukinari, protagonista de la historia, que está bastante cansado de escuchar comentarios sobre el gran parecido entre su nombre y el de Sanada Yukimura, personaje histórico que aparece en todos los libros de texto sobre Historia de Japón. Yukinari es un adolescente que aunque nació en Kamakura y estuvo varios años allí, tuvo que mudarse y vivir en otras ciudades tras un fatídico accidente en barco que casi acaba con su vida y que le hizo quedarse huérfano de padre y que provocó un coma a su madre que justo acaba de despertar, sin recuerdos sobre él, sobre haber sido madre y que le trata de una manera bastante distante.
Esta obra de minori, por tanto, comienza ya con un tono dramático, género por el que tanta simpatía tienen y, para que el impacto sea mayor en nosotros cuando lleguemos al final del episodio, nos irán presentando a varios personajes enigmáticos e interesantes con personalidades bien diferentes e inquietudes. Ahí nos encontraremos a la prima, Sakura, una chica un año mayor que tiene un carácter de lo más animado y dicharachero y que está trabajando muy dura para ser una idol; o tenemos a una sacerdotisa de un templo masoquista, a una tsundere medio francesa que siempre gasta bromas con un toque de mala leche bastante sádico; y por supuesto, está la chica cuyo nombre aparece en el juego, esa bruja que se hace llamar Alice y que tiene una tienda mágica (aunque parece de antigüedades) a la que tan solo llegan aquellos que quieren algo de ella, ser sus clientes, que se les conceda un deseo, pero eso tiene un precio: la pérdida de algún recuerdo feliz.
La pérdida de recuerdos es un tema recurrente en las historias de minori. Sin entrar en detalles, es algo que sucedía con Chihiro en ef o con Shion en eden* y ahora todos los personajes pueden haber visto cumplido algún deseo por parte de una bruja que parece tremendamente joven, pero de la que se desconoce su edad verdadera, cuánto tiempo lleva siendo bruja, cómo consiguió sus poderes y tantas cosas más, pero que sabemos, a ciencia cierta, que es una bruja, para empezar porque la vimos una noche volando con su escoba y para continuar, porque algo nos dice que todo su halo de misterio y lo que cuenta es completamente cierto y le respalda algo que tenemos muy cerca.
La magia y lo dramático no están reñidos con la comedia ni con la belleza. Supipara no sólo nos meterá en su mundo de fantasía con una bruja que se cobra una cuantía de recuerdos felices equivalente a la magnitud del deseo que deba cumplir, sino que también tiene un montón de escenas cómicas (incluso con una pareja de la que todos dicen que son un dúo cómico) y sobre todo es bonito a más no poder. Sus dibujos, diseño de personajes, decorados y sobre todo las animaciones, son tales que muchas veces cuesta distinguir un sprite de una imagen CG dibujada para ensalzar el momento; no en vano, en algunos ordenadores podría costarle ir bien en algunos momentos de caída de pétalos de cerezo (especialmente al inicio del juego) por lo que tendríais que modificar las opciones para jugar bien ya que, aunque las visual novel normalmente van en prácticamente cualquier equipo por anticuado que pudiera estar, no es así con Supipara.
El que sea una novela cinética y no tomemos ninguna decisión no le resta emoción a la historia, tan bien hilada desde el principio, que atrapa no solo por lo que cuenta y por cómo lo hace a través de sus palabras escritas, sino también por las voces de los distintos personajes, que dotan de vida a Momiji, Alice o Sakura, del mismo modo que no podemos olvidarnos de la banda sonora y los efectos de sonido que, junto con el apartado visual, hacen de ésta una experiencia singular.
9,8
Conclusiones:
La documentación sobre la ciudad de Kamakura, así como la gran cantidad de fotografías que han debido tomarse, se reflejan en cada plano del juego, tan fiel a ese lugar. Eso no es más que un pequeño detalle de hasta qué punto el equipo se volcó en Supipara, una novela que visualmente quita el hipo y que atrapa con su temática de chico rodeado de chicas a las que irá conociendo y ayudando, como si de un héroe de Key se tratase. Un primer capítulo conmovedor, mágico y que queda bien cerrado en sí mismo, pero que abre toda una cortina de posibilidades a lso siguientes de la serie.
2 Respuestas a “[Análisis] Supipara – Alice the magical conductor – Chapter #01 – Spring has come!”