“Para proteger al mundo de la devastación. Para unir a todos los pueblos en una sola nación. Para denunciar a los enemigos de la verdad y el amor. Para extender nuestro poder más allá del espacio exterior. ¡Jessie! ¡James! El Team Rocket despega a la velocidad de la luz. Rendíos ahora o preparaos para luchar”.
Lema del Team Rocket
Hay diversas formas de afrontar un juego como Pokemon Blanco/Negro:
Mucha gente, la gran mayoría, lo considerará un refrito en el que se intenta sacar tajada de una vetusta franquicia.
Un grupo algo menor lo valorará únicamente conforme a las (brillantes) nuevas mecánicas.
Unos pocos lo valorarán conforme a la evolución técnica que supone para la saga. Y algunos afrontarán el juego como algo nuevo y fresco.
Pertenezcamos a uno u otro grupo, todos estaremos de acuerdo sin embargo en que Pokemon Blanco y Negro y su 5ª generación de monstruitos, ofrece horas de diversión.
Jugabilidad.
En un acto de innovación y valentía, empezaremos por este apartado dado que, a la larga, es el más importante en el juego que nos ocupa.
Como siempre, la finalidad del jugador consiste en hacernos con las medallas de los Gimnasios Pokemon para, posteriormente, retar al Alto Mando y ser reconocidos como el entrenador más fuerte de la región. Todo eso mientras intentamos hacernos con el mayor número posible de criaturas.
El afán de coleccionar del ser humano y el adictivo sistema de subida de niveles –remotamente semejante al de los RPG- sigue dando tan buen resultado como antaño siendo, todavía hoy, un gran acierto.
Una respuesta a “(Análisis) Pokemon Blanco & Negro”