Apunta y dispara, así de fácil
Mindjack es ante todo, un shooter de acción en 3a persona, que quede claro. A pesar de que la experiencia de Square-Enix en el competitivo campo de los juegos de disparos no sea precisamente, de aplauso, véase el caso del spin-off Dirge of Cerberus, la verdad es que la sencillez de la empresa para volver a intentar plasmar un sistema de juego más occidental no tiene reparos en decir «lo queremos intentar de nuevo«. Desde los primeros compases del juego vemos que en casi ningún momento veremos los tintes que suelen acompañar en general sus juegos fantásticos y de mundos preciosos.
Aquí la sintonía ofrece otra tónica, y ya en el primer segundo nos veremos sometidos a un tutorial muy intuitivo donde nos prepararán para el mindhack, que es la clave del modus operandi del juego anadiéndole el sistema de coberturas y disparos en 3a persona que tan famosos han hecho a Gears of Wars o Uncharted.
Pero algo falla. Y es que tampoco tardaremos mucho en descubrir que la jugabilidad de Mindjack es un quiero y no puedo constante, con un planteamiento y controles estables, pero no muy efectivos para el jugador porque en cuanto queramos profundizar nuestro aprendizaje, la dificultad del juego aúna con nuestro ritmo, nos veremos immersos en situaciones inexplicables, como una complicada tarea de cubrirse detrás de las paredes u objetos que no todos ellos responderán aunque aparentemente parezcan lugar seguro de los enemigos, o la ortopédica manera en la que el personaje se desenvuelve de la acción mediante saltos, esquives y otros movimientos poco precisos.
El sistema de disparo es correcto y sencillo en la que podremos llevar a la vez dos armas como máximo, en la que en general no se verán complicaciones a la hora de realizar el apuntado o lanzar granadas de fragmentación o incluso de luz, aumentando el factor estratégico junto al mindhack y donde veremos que es en el disparo donde otros componentes más cercanos al rol entran en juego, pues cada disparo mortal que aceche al enemigo sumará puntos de experiencia a nuestro personaje dependiendo de la zona donde se haya apuntado (cabeza, torso, extremidades), subiendo así niveles y recibir artes, poderes que podremos equipar en un número limitado al protagonista para facilitarnos la vida como mejora de precisión, aumento de la defensa, etc.
Un detalle a descatar de las escenas de acción son los combates cuerpo a cuerpo, ofreciendo la posibilidad de abatir al enemigo en caso de ser humano a base de golpes que consisten en puñetazos, patadas y alguna llave básica. Si bien es una idea acogedora y que muchos juegos de este calibre incluyen para no dejar una sensación contínua de disparos y coberturas, Mindjack no es santo de devoción ni siquiera en este aspecto. Los combates se realizan acercándonos al contrincante y en cuanto aparezca la ocasión pulsar un botón, sea para cubrirnos de otros disparos con su propio cuerpo manteniéndolo pulsado, o iniciar una secuencia de golpes pulsando varias veces, pero es que las oportunidades serán escasas, y como adelantábamos antes, realizar los movimientos son muy poco precisos, toscos y ortopédicos.
Aún así, hay que destacar el trabajo de este último apartado, pues las coreografías de combate son bastante espectaculares, lejos de ser magnánimes, pero dejando abierta la puerta a que, si la jugabilidad hubiese funcionado, desbancar en este aspecto a juegos como el mismísimo Uncharted donde el cuerpo a cuerpo era básico y los movimientos muy sencillos, pero funcionales pues no estresaban al jugador, y aquí radica la diferencia entre Mindjack y otros juegos que han llegado a triunfar en el mercado.
A lo que se refiere a variedad de enemigos, el juego dista de impresionar, pues se queda a medias y las diferencias residen en pequeños cambios de paleta de colores de los modelados, que tampoco es que sean la cúspide de la originalidad. Quizá llegue sorprenderos algún que otro vehículo mecánico, o un gigantesco gorila como sujeto experimental que podría poneros un poco en tensión, pero en definitiva, no cabe brillantez en este aspecto.
Qué pena que el resultado haya sido tan mediocre. Sin haberlo jugador, me recuerda mucho al Eat Lead: Ideas buenas y mal llevadas a cabo.
¡Un saludo! :)