Otro añadido son las batallas triples. La base es muy interesante, pero si no nos gustan las batallas dobles… odiaremos las triples. La diferencia principal entre unas y otras es que la posición de los pokemon es más importante que nunca. Por ejemplo, el pokemon de la derecha no puede atacar al de la izquierda, y al contrario, mientras que los bichos del centro pueden golpear a todo lo que se mueva.
Tenga más éxito este sistema o menos, no se le puede quitar crédito a Game Freak, dados sus esfuerzos por intentar innovar en una licencia tan manida como esta.
Donde debemos darle un tirón de orejas a Game Freak es en los musicales. En anteriores entregas, los concursos de belleza eran un factor que animaba mucho autilizar a las criaturas fuera de combate. En este juego, los musicales no dejan de ser una aberración en la que se nos pide únicamente que dispongamos de un pokemon que pueda llevar todos los accesorios relativos a la temática de la obra.
Una respuesta a “(Análisis) Pokemon Blanco & Negro”