Jugarás hasta con el escenario.
En Sonic Generations, antes de entrar a cada fase tenemos que ir hasta ella y eso nos dará libertad a la hora de movernos por el escenario del menú. Cada zona tiene sus propulsores, sus rampas, sus looping… y además, una vez que nos vayamos pasando los diferentes actos, podremos intentar superar nuestras marcas, puesto que siempre queda un registro de nuestro tiempo total junto con la puntuación obtenida.
Por otro lado, antes de derrotar a cada jefe final, tendremos que pasarnos unos pocos desafíos extras, eligiendo lo que queramos, para hacernos con unas llaves mágicas que desbloqueen el lugar donde se encuentra ese enemigo y que así podamos enfrentarnos. Por supuesto, si queremos explotar el juego al máximo, podremos hacer todas esas misiones extras que, además de que no son precisamente pocas, también cuenta con dos niveles distintos, uno para el Sonic clásico y otro para el más moderno y, junto con ello, obtendremos distintas recompensas como imágenes para la galería o música para cambiarla y poner la que queramos al jugar.
Otra cosa que siempre hemos hecho todos al jugar a Sonic es intentar averiguar a dónde llevan los distintos caminos y qué puedes conseguir en cada uno de ellos. De ese modo luego sabíamos por ejemplo cuál era el más rápido a la meta o dónde se ocultaban las vidas extras. Esta vez hay aparte algo más que se suma a esa exploración, los rings rojos. Uno de los desafíos es encontrarlos todos. Algunos están bastante a la vista, pero otros no tanto.
Los escenarios son todos muy bonitos, tienen un acabado gráfico, unos diseños y un trabajo de mapeado por detrás excelente. La música, simplemente nos dejará sin palabras, porque hay pistas antiguas remasterizadas con las que se nos pondrán los pelos de punta, así como remixes y música completamente nueva.
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