(Análisis) Terraria

¿Qué es Terraria?

Como hemos dicho es un juego de aventuras y exploración con toques de construcción. Gráficamente luce unas 2D simplistas pero que le sientan de maravilla.

Es difícil describir Terraria. Muy, muy difícil. Para ayudaros a entenderlo os relataremos las sensaciones de la redacción al ponernos delante del juego por primera vez.

Los primeros minutos son muy confusos. No hay argumento. No hay historia. Ni trasfondo ni trama que nos explique qué hacemos ahí. Estamos solos, en un mundo generado aleatoriamente, con un pico, un hacha y un NPC de ayuda que nos dará los primeros consejos. Su primer consejo, conseguir madera.  Nos ponemos manos a la obra y nos acercamos a un árbol cercano, hacha en mano, donde empezamos a talarlo.  Mientras buscamos madera nos topamos con nuestro primer monstruo: una bolita saltarina de colores que no tardamos en despachar a base de golpes con el pico. De sus restos conseguimos algo de gel.

Volvemos donde está el consejero y nos pide que excavemos un lugar al que llamar hogar. Pico en mano empezamos a excavar y observamos cómo el terreno que destruimos acaba en nuestro inventario para usarlo posteriormente. Tierra, barro, piedra… pronto tenemos una pequeña cueva a la que llamar hogar y el inventario lleno de esos elementos.

Entonces buscamos a nuestro amigo de los consejos, quien nos sugerirá utilizar la madera para fabricar un banco de trabajo. Le damos a Escape y en la pantalla nos aparece una lista de los objetos que podemos fabricar con los materiales almacenados. Ahí está. Con varios trozos de madera hacemos un banco de trabajo. Lo colocamos en el suelo de nuestra cueva y… la lista de objetos que podemos fabricar aumenta exponencialmente.