Katawa Shoujo es una visual novel atípica y un poquito polémica. Atípica porque ha sido creada por fans de las visual novel que en ningún momento han querido lucrarse por su trabajo que se ha hecho en su tiempo libre y que no tienen ni idea de qué harán en el futuro, aunque por lo pronto quieren descansar tras estar unos años con este proyecto, es decir, que es un caso parecido al de Píxel cuando creó Cave Story, pero en lugar de un único individuo, son varias personas las que están detrás.
Sin embargo, hablábamos de polémica. Esto se debe a que ellos, por mucho que no haya intereses económicos, han creado su juego como protesta por algunos de los desarrollados por empresa que no les satisfacen y para dar en un canto en los dientes a lo que suele suceder en la mayoría -porque la historia se centra en ello- y es que toda la gente es «normal», es decir, pueden tener algún que otro problema, como cualquiera, pero en Katawa Shoujo se ha introducido el tema de las discapacidades mostrándosenos una escuela para minusválidos, para darle una vuelta de tuerca a todo y demostrar que pasan de lo políticamente correcto y que hay muchas más visiones posibles para realizar un eroge.
Si hay algo que sorprende de Katawa Shoujo ya a las primeras de cambio, antes incluso de probarlo, es que el juego ha salido para PC, Mac y Linux, algo que nunca sucede con las VN (visual novel) y que suelen quedar relegadas tan solo a PC y luego, si acaso, si tienen mucho éxito y no son de un grupo pequeño, se portan a consola. Esto se debe, además de al coste y al trabajo, a que en Japón -que es donde se producen mayoritariamente este tipo de videojuegos conversacionales- la gente no utiliza apenas Mac OS o Linux, por lo que programar para ello no es muy rentable y además, son todos bastante consoleros.
También está programado de forma que resulte cómodo de jugar, de manera que si alguien prefiere usar un mando en lugar del ratón, basta con configurarlo un poco y a tirar millas.
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