[Análisis] Nekopara

Nekopara (ねこぱら) es la primera visual novel de Neko Works, un círculo doujin que lleva tiempo promocionándola con imágenes y mercha de sus dos protagonistas creadas por sayori, una artista muy conocida dentro de los doujinshi, que ha lanzado varios libros en distintos comiket y gracias a la cual el primer capítulo de este juego vio la luz a principios de año.

Es bastante común que juegos de bajo presupuesto, sin una empresa grande que respalde el proyecto, sean más cortos o tengan menos contenido o calidad que aquellos que cuentan con ese capital. Esto no es algo exclusivo de los videojuegos, sino que también ocurre en el cine y es que el dinero mueve montañas, pero sin unos buenos creativos poco puede hacer. En Nekopara es justo al contrario, la falta de fondos no ha impedido que esté a la altura de cualquier otra visual novel de renombre, por lo menos en el apartado técnico. No obstante, esa no es su única excepción, ya que no es habitual que un juego recién estrenado en Japón, dentro de su mayor feria para los fans de lo indie, también salga al mismo tiempo de manera simultánea en otra versión global con los subtítulos tanto en inglés como en su original, japonés.

Comentábamos que ha salido el primero de sus capítulos, ¿a qué nos referimos con ello? Muy sencillo, a que al igual que otros títulos doujin, no es una novela entera de principio a fin, sino que está dividida en partes que van saliendo con el paso del tiempo para así financiarse el trabajo que aún les queda por hacer, y también para no hacer que la paciencia de sus fans, que esperaban este proyecto, se desplome por tener que esperar demasiado. Porque puede que en juegos que salieron bastante rápido cada uno de sus capítulos como World End Economica, no se notara tanto la diferencia, aunque esa inyección en sus cuentas bancarias ayudara a seguir adelante, ¿pero qué nos decís de Higurashi no Naku Koro ni o de Umineko no Naku Koro ni, con 8 capítulos bien extensos cada uno de ellos? Si no hubieran salido así, seguramente Ryukishi07 jamás se hubiera aventurado a hacer del tirón ninguna de esas dos novelas, que uno puede amar u odiar, pero que son un ejemplo perfecto para ilustrar esto que, por otra parte, es también una estrategia comercial, al finalizar siempre estos capítulos un poco a lo Dickens en sus novelas por entregas, con algún tipo de “cliffhanger”, con alguna escena que deje con ganas de más, con esa miel en los labios que haga que uno espere como agua de mayo la continuación de eso que le dejó con muñones en las manos de tanto morderse las uñas.

Gatas muy humanas.

Seguro que habréis escuchado un montón de veces decir aquello de que muchos animales son mejores que muchas personas e incluso pudiera ser que compartierais esa idea, pero en Nekopara van un poco más allá, al meter la fusión entre gatas y personas, creando así las chicas-gata. No es un concepto nuevo y mucho menos en Japón, donde continuamente se juega con ello al dibujar a algunos personajes de manera cómica como a gatos, fundamentalmente a los femeninos y esta especie, por así llamarlo, ya la hemos podido ver también en otras obras, por lo que no es una idea completamente original y novedosa, pero a los amantes del moe les atraerá.

Las chicas-gata, como se deduce del término, son chicas muy similares a las humanas, pero que en realidad son gatas. Es decir, que tienen piernas y brazos, pueden hablar y expresar lo que sienten… pero, a la hora de la verdad, sus orejas y su cola se mueven solas cuando tienen miedo, angustia o ganas de algo, indicando todo eso del mismo modo que haría un gato. También, van al veterinario, tienen enfermedades propias de gatos y su desarrollo y esperanza de vida son similares. Otra semejanza más, es que algunas chicas-gata son domésticas y otras callejeras.

En el caso que nos ocupa, en Nekopara, tenemos a dos gatas protagonistas: Chocola y Vanilla, que viven con su amo en una pastelería.

En la novela no tenemos demasiadas vueltas de tuerca, ni hay giros inesperados de guión o una fantasía exacerbada, todo se reduce a una historia del día a día de Chocola y Vanilla tanto dentro de la tienda como fuera, relatado a modo de capítulos cortos en los que iremos conociendo a estas dos gatas y su relación con su amo.

Maullidos para todos.

Comentábamos al inicio de este análisis que esta visual novel ha salido al mercado de manera internacional al mismo tiempo, y así es. Pero en Japón existen dos versiones, mientras que fuera de su país de creación tan solo tenemos una, del mismo modo que ellos pueden tenerlo en formato físico, mientras que aquí bastante es que nos haya llegado a Steam. Nekopara existe tanto en versión para adultos como para todos los públicos, pero si queréis ver esas escenas añadidas eróticas de la hentai nipona, tendréis que importarlo de allí y no lo tendréis traducido. Sin embargo, cabe decir que no se pierde nada de contenido en la versión global para todos los públicos, ya que se sabe que ocurren esas cosas aunque no se vean y esas escenas no aportan datos nuevos a la historia, tan solo se ve al amo ocupándose de que sus mascotas no estén desesperadas por andar con el celo o simplemente demostrándose carnalmente lo mucho que se quieren. Por ello, decimos que al poderse disfrutar de la novela plenamente sin que llegue a mostrarse explícitamente eso, tenemos maullidos para todos, especialmente contando con que hay maneras de fusionar ambas versiones si llegáis a haceros con ambas copias, por si no queréis perderos tampoco esos extras tan calenturientos.

Sayori, la encargada de realizar el diseño de personajes, se ha lucido al crear unos tan bonitos, con unos colores que se complementan muy bien, con un vestuario simple, pero muy chulo y con la gran cantidad de expresiones que ha hecho para cada personaje en cada uno de los escenarios. Junto a ella, el resto del equipo también han puesto todo cuanto estaba en su mano para que este primer capítulo, lejos de ser una novela espectacular, sea más que decente, e incluso han contado con la colaboración de nao para el opening, que os sonará a los fans de Hyperdimension Neptunia.

Nekopara, una visual novel cinética.

Hablar de una visual novel, al abarcar tantos tipos diferentes dentro del género, es hacerlo también precisamente de qué encontraremos en ella, además de los elementos obligatorios: texto a mansalva unido a imágenes y un audio que nos ayuden a meternos más en la historia. En Nekopara no tenemos otro juego de fondo, no hay estrategia de dados como en Girlish Grimoire LittleWitch Romanesque, o cartas como en Boob Wars, ni tampoco puzles como en Yukkuri Panic!/Escalation. Ni tampoco estamos ante un juego de citas como If my heart had wings o My girlfriend is the President, ya que, ni siquiera tenemos decisiones internas, porque estamos ante una novela cinética, como por ejemplo World End Economica, en la que tan solo tenemos que sentarnos a leer y dejarnos llevar, encontrándonos así de bruces, una vez más, con el eterno debate de si eso es jugar.