Hay que reconocer que este aspecto del juego es una gozada. ¿Las pegas? Que las chicas también hacen uso y abuso de esta función. Por ejemplo, Rinko, llegado un momento de la relación, nos pedirá que le digamos 100 veces que la queremos, para demostrarle la sinceridad de nuestros sentimientos. Y pobre del que no sepa hablar japonés y encima no se lo diga las 100 veces…
Posiblemente esa escena sea uno de los mayores ridículos que puede hacer un jugón en toda su vida. Pero es divertido, eso si. Sobre todo si lo ves desde fuera.
Decir que Konami, en un esfuerzo sin precedentes, incluyó audio de todos los nombres japoneses para que las chicas nos puedan llamar por nuestro nombre. Incluso a todo un macho español como yo se le arrugan ciertas zonas sensibles del cuerpo por la emoción al oir a la hermosa Manaka llamarme por mi nombre. En su versión japonesa, obviamente.
Decir además que, aunque solo hay 3 chicas, cada una incluye tres perfiles de personalidad, y que variarán de uno a otro dependiendo de cómo nos relacionemos con ellas durante la etapa de cortejo. Así por ejemplo en el perfil por defecto tenemos a Nene, madura, seria y sabiendo lo que quiere. Otro perfil sería tímido, caprichoso pero con algunos de los mejores diálogos del juego. En la tercera la tenemos como alguien infantil, posesivo y pedante que no nos dejará ni al sol ni a la sombra.
Además, durante el juego se les puede sugerir a las chicas que cambien de peinado, de forma de vestir, etc etc etc…
Felicidades por el artículo, da gusto ver que hay alguien que piensa en estos juegos.
Un detalle, el «chico» (Rei) de Tokimeki Memorial, el del final sobre «la pastilla de jabón», en realidad no es un chico, y es uno de los mejores finales del juego. Shiori es Shiori, pero Rei es Rei, y no deja de ser una de las chicas más guapas de la saga.
El final malo es cuando el protagonista se queda más solo que la una en un rincón.
Por cierto, a Love Plus, por mucho bombo que se le esté dando en Occidente, todavía le queda un camino muy largo (larguísimo, exageradamente largo) para llegar a ni siquiera rozar lo que consiguió Tokimemo.
Juaz.
Mea culpa. Mi japonés deja mucho que desear. Imagínate mi sorpresa cuando en mi 2ª partida me l@ encontré ahí junto al árbol.