(Análisis) Trinity Souls of Zill O’ll

Aprovechando la sublevación causada en Dyneskal por el malvado emperador Balor, el reino de Rostorl decide aprovechar y atacar a la zona sur del imperio rival. Pero el ataque resulta fallido, dando como vencedor a Dyneskal, es por ello que el rey Selmonoe y la reina Eris se mantienen constantemente alerta de cualquier movimiento realizado por el imperio.

Esta derrota afianza el deseo de Balor de unificar todo el continente en un solo reino bajo sus órdenes, mientras la oscuridad se alimenta de sus entrañas. Una oscuridad que le lleva al camino del asesinato de varios de sus familiares con tal de intentar romper la profecía que vaticina su muerte a manos de un miembro de su misma sangre. Entre los fallecidos, su hija embarazada, Aeslyn, y su hijo, Lugh.

Areus, semielfo hijo de Lugh y protagonista de la historia, presencia con sus propios ojos la muerte de su padre mientras escapa junto a su madre y hermano. Años más tarde, siendo joven, su sed de venganza de acabar con la vida de Balor ha ido en aumento, al igual que su carácter desconfiado y reservado. Pero para llevar a cabo su plan antes ha de aprender a valorar a otras personas y razas y ver que no todos guardan en su interior los mismos prejuicios raciales. A su vez, deberá aprender a dominar su fuerza y espíritu.

Jugabilidad y escenarios

Para quienes gusten del género, el título puede llegar a ser realmente adictivo, en parte gracias al innovador sistema de combate que permite cambiar en tiempo real entre tres personajes, cada uno con sus habilidades y características propias, que irán en aumento en función del equipamiento y el desarrollo del árbol de habilidades de cada uno.

Areus es ducho en la espada y la magia, un personaje equilibrado de velocidad media con magias de gran poder. Dagda, que pertenece a la raza de los Boldan, se especializa en la lucha cuerpo a cuerpo, por lo que sus habilidades se centran más en la fuerza bruta que en la rapidez. Selene, Darkenith de nacimiento, es un personaje enfocado en la rapidez de ataque y movimiento, lo que le permite causar con facilidad estados alterados a los enemigos. El correcto uso de cada uno de ellos en la batalla puede dar lugar a partidas realmente amenas y adictivas, pudiendo disfrutar de lo mejor de los RPG y los juegos de acción.

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