(Análisis) Disgaea 4: A Promise Unforgotten

Fusiones y Magichange.

Otra de las novedades de Disgaea 4 son las fusiones. Esta vez, podremos fusionar personajes, que no sean los propios de la historia, entre sí, creando uno mucho más grande y con las stats también más elevadas, aunque como en esto siempre existe la compensación, a cambio recibiremos modificaciones de hasta cuatro losas que pisemos -vamos, que estén tocadas por los geopaneles- y se nos podrá pegar desde muchos más lugares, siendo en ese sentido más vulnerables.

Magichange es un término ya conocido por los seguidores de la saga, aunque esta vez las normas han cambiado, también para que haya más compensación y es que antes rara vez era usado por los jugadores, ya que hacerlo suponía el sacrificio del bicho que se convirtiera en arma para el humano en cuestión que necesitase una ayuda. Ahora los efectos duran tres turnos, la experiencia obtenida va para ambos y hacer magichange no implica que el animal convertido en arma muera. Además, al hacer esto, nos queda un hueco libre para sacar a un jugador más al tablero.

Cuando estemos con el magichange activado, podremos usar ciertas habilidades especiales que de otro modo no podríamos utilizar nunca, pues son sólo para esa forma y tienen, por lo general, un buen alcance y más potencia que las normales. Por ejemplo, con los gatos tendremos una técnica muy divertida en la que salimos persiguiendo un pescado y termina habiendo decenas de peces golpeando al enemigo por recuperar el pececito saltarín que huía de nuestras garras.